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EL CASO DE HANS POZO
DESCUARTIZADO
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El caso salió a la luz pública el lunes 27 de marzo de 2006, con el hallazgo de un pie en las cercanías de la población Marta Brunet de Puente Alto. Poco a poco fueron apareciendo las otras partes del cuerpo de la víctima, hasta encontrarse -el 3 de abril- las manos y el torso de Pozo, los que posibilitaron la identificación del cadáver.



Hans Pozo, la víctima

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El 28 de marzo del año 2006, el país se vio conmocionado por una noticia policial. Un perro encontró un pie humano en la población Marta Brunet de Santiago Sur. Poco después, apareció la cabeza irreconocible, con la piel raída y la nariz desfigurada, incapaz de disimular los dos impactos de bala que cruzaban su sien. ¿Quién era? No era posible identificarlo y las policías estaban preocupadas por la crueldad de la muerte. Poco después, al encontrarse los brazos, un tatuaje mal cercenado traería las primeras pistas. Finalmente, el 7 de abril se comprobó que se trataba de Hans Pozo Vergara, un joven de 20 años al que se le conocía como El Rucio y que estaba expuesto a grave riesgo social. Vivía en la calle, solía dormir en el Hospital Padre Hurtado, en la comuna de San Ramón...
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Trozos del cuerpo de Hans Pozo

¿Quién era Hans Pozo al momento de su muerte?

Sus amigos y las personas que lo conocieron y convivieron con él coinciden en que Hans era un joven que estaba decidido a vivir en la calle, que sentía que ahí pertenecía. Quería valerse por sí mismo y a la vez ser libre para que nadie le impidiera hacer lo que quisiera. Respecto de cómo usaba la libertad que se forjó, las especulaciones son varias: que era drogadicto, que robaba, que se prostituía... Especulaciones que nuestra investigación, que recorre la vida de Hans desde su nacimiento hasta el momento de su muerte, busca aclarar y establecer fidedignamente".

¿Cuáles son las teorías del móvil del crimen?

- "A lo largo de la investigación surgieron diversas teorías, que iban desde que se trataba de un ciudadano mexicano avecindado en Chile con fama de haber descuartizado a una persona, hasta que se trataba de un crimen con tintes homosexuales que respondía a una venganza por extorsión.

Por la alta complejidad del crimen, que incluyó descuartizamiento, cercenado de tatuajes para evitar que identificaran el cuerpo y el uso de técnicas para despistar y establecer pistas falsas, en más de una oportunidad se barajó la posibilidad de que Jorge Martínez, el principal sospechoso para la Fiscalía, no haya actuado solo. Sin embargo, la Fiscalía no ha logrado pruebas concluyentes que permitan determinar la participación de terceros en el crimen de Pozo"

ANTECEDENTES FORENSES.

Las diez partes en que fue seccionado el cuerpo de Hans Pozo, presentaban larvas de moscas necrófagas en el mismo estado de desarrollo . Esto llevó a la policía a concluir que los restos estuvieron refrigerados antes de ser arrojados en diferentes partes en Puente Alto y San Bernardo.

Pero el cuerpo del joven de 20 años no cabía en un refrigerador doméstico, por lo que comenzó la búsqueda de un sospechoso que tuviera un congelador industrial . De esa forma, el OS-9 de Carabineros llegó hasta la heladería de Jorge Martínez Arévalo (40) , quien se suicidó en ese mismo local cuando estaba a punto de ser detenido.

El perito que analizó las larvas en los restos de Pozo fue el sargento Segundo Aaron Jara Peñailillo, entomólogo forense del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar). De hecho, el sargento Jara inauguró esta disciplina forense en Chile con el caso del joven descuartizado y, hasta el momento, es el único entomólogo forense del país.

ESTADOS DE DESCOMPOSICIÓN

Dijo que la entomología forense es el estudio de la fauna de insectos presente en los cadáveres en sus distintos estados de descomposición. El sargento, que tiene 20 años en la institución y 10 en el Labocar, estudió Entomología General en la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación de la capital, pero la enfocó al ámbito forense .

Luego se especializó en el SAG e hizo una pasantía en el Museo de Historia Natural de Buenos Aires. También es miembro de la Asociación Europea de Entomólogos Forenses.

Explicó que los cadáveres presentan cuatro etapas de descomposición :

1.- Cromática (se pierde el color y el cuerpo adquiere un blanco pálido).

2.- Enfisematosa (hinchazón por los gases).

3.- Policuativa (desaparecen los gases y los líquidos putrefactos y se desprenden el pelo y las uñas).

4.- Esqueletización (se pierden todos los tejidos y aflora la osamenta).
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“En cada una de estas etapas aparece una serie de insectos que buscan un tipo de alimento específico ”, añade el sargento Jara. Esta particularidad permite su aplicación en casos muy difíciles de resolver, pero a veces –dice Jara- las fiscalías no tienen conocimiento de este departamento especializado del Labocar.
Además de Hans Pozo, el sargento Jara intervino en las investigaciones de la secta de Pirque , grupo que sepultó ilegalmente a Jocelyn Rivas (28) en 2009, y en la desaparición del joven Juan Pablo Mitjans , en febrero de 2010. En el primero determinó el tiempo que llevaba enterrado el cuerpo y en el segundo, que el joven siempre estuvo en la copa de agua en que falleció.


Jorge Martínez Arévalo, el acusado
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PARA QUÉ SIRVE

La principal aplicación de la entomología forense, y la más conocida gracias a programas de televisión del tipo CSI, es la determinación del intervalo postmortem o data de muerte , es decir, el tiempo transcurrido entre el fallecimiento de la víctima y el momento en que es hallado el cadáver.

Sin embargo, el sargento explica que la disciplina cumple otras funciones igual de importantes a la primera. Por ejemplo, también sirve para descubrir si el cuerpo fue trasladado de un sitio a otro y si la víctima murió en el mismo lugar en que fue encontrado

Precisamente, relacionado con lo anterior, el sargento Jara deberá entregar en juicio oral las conclusiones de los peritajes que realizó al cadáver de la joven universitaria Cecilia Julio, asesinada en Antofagasta en diciembre de 2010. Aunque no reveló detalles, su análisis aclaró si la joven murió en el taller de Daniel Rojas, el imputado por el crimen, o en el desierto, donde fue encontrada un mes después de desaparecer.

OTRAS UTILIDADES

Otras aplicaciones de la entomología forense son la detección de drogas y medicamentos (al consumir el cadáver, las larvas también ingieren los químicos); posible estado de abandono de la víctima (es el caso de ancianos y menores infectados con insectos antes de morir), y eventuales negligencias médicas (por ejemplo, mal aseo quirúrgico).

Pero no sólo se usa en cadáveres. En casos de violaciones, se examina a la víctima en búsqueda del Pthirus pubis (ladilla) y después se revisa a los sospechosos, para ir cerrando el círculo, especialmente cuando estos ultrajes ocurren dentro de una familia

Las declaraciones de los diversos testigos, los exámenes de ADN, las conclusiones de los informes de autopsia, la carta con rasgos suicidas dejada por Jorge Martínez, los rastros de sangre de Hans Pozo encontrados en la heladería y en la camioneta de Martínez, son los principales antecedentes en los que se respalda la Fiscalía para afirmar que Martínez es el principal sospechoso de la muerte de Pozo, y que Martínez se suicidó y no fue muerto por los carabineros que acudieron a citarlo a su negocio".

Sin embargo, su familia niegan su participación en los hechos de Martínez… ¿Qué pruebas lo inculparían? También se ha cuestionado el suicidio del acusado, sin embargo las evidencias son bastantes concluyentes…

Pablo Sabaj, fiscal del caso, expreso que la policía incautó "evidencia biológica” en la heladería de Martínez y la tesis que Sabaj maneja sobre el móvil del crimen es la relación homosexual entre Martínez y Pozo, la que se habría extendido por al menos dos años, incluso en las investigaciones de los restos de la víctima se detecto un ensañamiento relacionado con una acción pasional lo que hacía más certera la tesis del fiscal.

¿QUIÉN ERA AUTOR DE ESTE CRIMEN?

Jorge Martínez Arévalo, era un comerciante y funcionario municipal de La Pintana Se presume que Martínez Arévalo llevaba una doble vida, pues por un lado era un ejemplar marido y padre, pero la información que ha recabado el fiscal indica que en privado el presunto asesino era un individuo con tendencias homosexuales, por lo que pagaba a jóvenes para satisfacer sus deseos. Entre ellos estaba Pozo, quien lo habría extorsionado, según Martínez da a entender en una carta que dejó antes de pegarse un tiro en la sien. (Cooperativa.cl)

Este caso de este horrible crimen pasará a la historia de la criminología nacional, no sólo porque Hans Pozo haya sido la víctima de un brutal homicidio, también será parte de la memoria colectiva de una muestra que invita a la reflexión de como los medios pueden llevar al límite una noticia alimentada sólo por la morbosidad.

Una tragedia social y humana que viven muchos jóvenes desorientados y desquiciados por la droga.

Fuentes consultadas y utilizadas en esta recopilación:

"El Pecado de El Rucio. Las claves del crimen de Hans Pozo", Editorial Catalonia, 2007
Autores: Los periodistas de la Universidad Católica Daniel Halpern, Jorge González y Pablo Unda, cooperativa.cl
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