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Misterio en Cala Tuent
Mallorca - España - Año 1991
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En aquellos años 90 las revistas especializadas de España, presentaron el caso con el nombre de “Jomel y Ayora”. Hoy en día podemos mencionar que Jomel es José María Gómez y Ayora (no tenemos su autorización para decir su nombre) con 26 y 23 años respectivamente en aquel año 1991. Han pasado 25 años de la experiencia que mencionaron tener estos jóvenes en los últimos días de sus vacaciones. ¿El lugar? Cala Tuent. Un espacio paradisiaco perdido en la isla de Mallorca, rodeado de árboles, montañas y de concurrencia reducida. Las olas del mar llegaban suavemente a la cala mencionada en un atardecer que invitaba a contemplar el paisaje y disfrutar del silencio especial con sus matices que nos ofrece la naturaleza.

Anochecía. Los rayos del sol se ocultaban entre el follaje alto de los arboles que rodeaban el lugar, y los últimos bañistas rezagados se habían retirado. José María y Ayora comenzaron a sentir el frescor del atardecer y decidieron introducirse en el coche alquilado que tenían para seguir su disfrute y a la vez como jóvenes enamorados sentirse más juntos y darse cariño.

Aquel 15 de agosto todo era perfecto. José María se motivo al sentir la soledad y el paisaje solitario que los rodeaba, pero Ayora comenzó a sentirse extraña, no estaba cómoda, una inquietud la invadía ante la extrañeza de José María. Este comenzó a observar la playa confundido por la actitud de su novia. Eso sí, noto un silencio especial y comenzó a poner una actitud de alerta sin saber la razón. Algo inundaba el ambiente pero no podía detectar la sensación que lo estaba embargando. El silencio era sobrecogedor.
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Cala Tuent, Mallorca (España) Lugar exacto de la observación de José María y Anabel
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En aquel momento fue cuando vio un objeto luminoso con forma de una tarta de dos pisos de color brillante. El objeto se balanceaba suavemente justamente a la orilla de la playa dejando pequeñas olas en el agua. La descripción de los testigos nos comenta una medida de veinte metros aproximadamente de diámetro, se veía enorme, bordes definidos a pesar de la fuerte luz que emanaba. El pánico de la pareja fue enorme y en forma torpe el joven busco una linterna en la guantera del coche para iluminar mejor el objeto a pesar que estaban muy cerca. En ese momento fue cuando distinguieron la figura de un oscuro ser sobre el objeto. Aquella figura era fantasmagórica cubierto de un traje oscuro de cuerpo entero, semejante a un hábito de monje es la descripción más acertada, capucha incluida, sus pies (si los tuviera) no tocaban la superficie del objeto, el ser flotaba en el aire a pocos centímetros del objeto brillante.
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La pareja de jóvenes en aquellos momentos estaban sometidas a una presión nerviosa enorme.. La situación era dantesca y el ser de espalda a ellos seguía balanceaba sobre el objeto. Jomel deslumbrado por la luz de la extraña nave, dirige el haz de luz de su linterna hacia el ser y este se gira y comienza un balanceo lento pero constante acercándose a la pareja que permanecía en el automóvil. No aprecian rostro en este ser. Los gritos y la desesperación se hicieron latentes al grado máximo en esos momentos y en forma inconsciente y atropelladamente hacen retroceder el coche pisando maleza y piedras, escapando del lugar en forma histérica con el único pensamiento en sus mentes de volver a la realidad.

PERO LA SITUACIÓN DRAMATICA SIGUE…

Los jóvenes totalmente fuera de sí escapan por una carretera que circunda la playa donde por un lado hay monte pedregoso y la otra orilla se ve un acantilado que cae peligrosamente al mar. Jomel sudaba frío y Ayora lloraba y rezaba. Ambos sólo deseaban alejarse de aquel lugar y fue en ese momento cuando al salir de una curva ven de repente una enorme silueta oscura que ocupaba toda la dimensión de la carretera. Logran observar que tenía la forma de una manta raya marina… una cabeza en forma de disco romboidal, ojos negros alargados, y ven a ese extraño ser volador abalanzarse contra el coche en forma rapidísima, Sin embargo, sólo roza el techo del coche de los jóvenes y no logra desequilibrarlos. Al parecer el ser volador cae o se pierde en el barranco que circunda la carretera pero la pareja no se detiene a ver, solo desean seguir escapando. A un par de kilómetros ven una ermita y en forma atropelladla y fueras de si piden ayuda al cura que los recibe amablemente además de asombrado ante el relato que las visitas inesperadas le relatan.

Una vez más calmado, el señor cura les explica que no son los primeros turistas que llegan a este lugar relatando encuentros de este tipo, incluso dice conocer personas de la zona que confirmaban extraños sucesos en aquel lugar. También logran comprobar que en el techo del coche habían arañazos que le atribuyen al rozamiento que tuvieron con aquella “mata raya voladora”, visión que los tiene semanas enteras sin dormir cuando vuelven de sus vacaciones a Barcelona.
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Dibujo aportado por los testigos. La enorme manta raya voladora que rozo el coche donde huían del lugar
de la observación del ser vestido en forma de monje y que estaba flotando sobre un extraño aparato
a la orilla de la playa de Cala Tuent
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PASADA LA PRIMERA EXPERIENCIA EN CALA TUENT… YA EN BARCELONA

Una vez de regreso a la Ciudad Condal, la pareja de jóvenes les resulta difícil olvidar los episodios vividos en la isla de Mallorca, y que les acompañara de por vida. Se casan en el mes de Diciembre de 1991 y se instalan en la localidad de Molins de Rey en las cercanías de Barcelona. Tratan por todos los medios de olvidar el episodio vivido en sus vacaciones, pero les resulta imposible. Despiertan asustados y muy alterados al soñar con esa cosa extraña que vieron en la carretera comarcal cuando escapaban de Cala Tuent. Noches largas y de complejidad de entender y soportar para ellos. Por otra parte, comienzan a sentir extraños ruidos en el comedor de su departamento, vajillas que se mueven y rompen sin razón y además ven extrañas sombras de unos seres dentro de su propia casa. Lógicamente esta situación trae desconcierto, discusiones y problemas familiares. No saben lo que pasa y como enfrentar la situación tan extraña que está pasando.

Uno de los fenómenos más extraños es la aparición de una esfera luminosa azulada de unos 30 cts. en su propi dormitorio. La esfera se desplazo lentamente hacia el espejo que había en la habitación dejando el lugar como de día. Jomel sintió su cuerpo paralizado y una presión en el pecho: Todo volvió a la normalidad cuando la esfera de volatizo en el aire.
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FENOMENOS PARANORMALES

Está claro que los fenómenos que se instalan en casa de Jomel y Ayora son atribuidos a la visión que tuvieron en Cala Tuent, más aún, logran fotografiar y ver objetos volantes no identificados cercanos a su casa. Los fenómenos detallados más arriba son acompañados de un extraño suceso que pudo comprobar en vivo y en directo el investigador barcelonés Pedro Canto que un aparato de teléfono no conectado aún a la línea de la Compañía de Teléfonos y sin ningún tipo de alimentación al interior del aparato mismo, suena el tono varias veces y el auricular es levantado por el propio investigador ante el estupor de todos los presentes. ¿Diga… que pasa? contesta Pedro Canto. Una voz cavernosa al otro lado del auricular contesta: Pues nada… pues nada. Esta situación nunca la logro explicar el investigador barcelonés, menos Jomel y Ayora, ni nadie en absoluto.

Si a esto le agregamos los fenómenos de desplazamientos de objetos de la casa, y las extrañas visitas que logran distinguir, cabe comprender que la vida de estos jóvenes se complica cada vez más.
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EN EL TRASCURRIR DE LOS AÑOS <¿QUÉ HA PASADO?

Lo relatado resumidamente para los lectores chilenos y para quienes no conoce este caso, podemos añadir que varios investigadores han estudiado este caso durante varios años y nada indica que haya una confrontación de opiniones de sus protagonistas. Quien escribe estuvo un largo seguimiento de Jomel y su esposa, incluso compartiendo al final una amistad que de alguna manera hizo reconocer algunos aspectos de su vida cotidiana en Barcelona. Jomel por lo que pude captar era un chico trabajador, relacionado con el comercio y se gana la vida aún hoy en día en labores comerciales, pero la vida misma pasa dejando secuelas y es así como está separado desde el año 2009 de Ayora (su esposa de la experiencia) y ha tomado la vida con nuevas alternativas y recorridos. No en vano pasa el tiempo.

Personalmente, quise saber del protagonista al haber pasado 25 años de su experiencia y casi 13 años sin verlo personalmente quise saber que había ocurrido en su vida. ¿Se reafirmaba de todo lo dicho en el año 1991 en los medios de comunicación? ¿Seguían los fenómenos ocurriéndole en su vida? Tome contacto con Jomel a España y lo conversado fue lo siguiente.

Jomel primeramente ha tenido un cambio total en su vida. Aunque continúa ganándose la vida de comercial, ha llevado a cabo una transformación personal llámese de imagen y de actitudes ante la vida, donde lo estético y lo musical no está ausente. Sus inicios desde pequeño y su afición al baile lo ha llevado a ser un gran exponente de break dance, funky y otras vertientes musicales modernas. Para tal efecto ha tenido un cambio total de look (de imagen) irreconocible para quienes lo conocimos en Barcelona en los años 90. Al parecer y dicho por el mismo “el elixir de la juventud” quizás heredado de su propia madre muerta hace poco se ha adueñado de su vida. Y como toda persona que cambia se siente feliz y contento pues es un cambio positivo. Preguntado sobre su ex compañera no tiene noticias de ella pero nos menciono que al igual que él se reafirma totalmente en referencia a su experiencia en Cala Tuent. JOMEL SE REAFIRMO EN LA EXPERIENCIA TOTALMENTE.
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Fin I Parte
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Fuentes: Archivos IIEE de Chile
Revista Karma - Nº 252 Noviembre 1992
Expedientes Secretos – Nº 3 – Octubre de 1996
Texto e impresiones de los investigadores españoles Pedro Canto y Josep Guijarro
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PRONTO SEGUNDA PARTE… DESPUES DE UN ENCUENTRO PERSONAL CON JOMEL EN OCTUBRE DE 2017
EN LA SEDE DEL IIEE DE ESPAÑA EN LA CIUDAD DE BARCELONA.

Foto: Ramón Navia-Osorio, Jomel y Raúl Núñez
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