Aproximadamente a las 3:30 AM ., un hombre de negocios sin nombre afirmó haber presenciado tres entidades bípedas y cuasi-reptilianas que se congregaban al lado de la carretera. El hombre tiró de su coche hasta la acera y observó a estas criaturas durante lo que estimaba que fueron unos tres minutos.

Durante este tiempo se dio cuenta de que estos extraños seres medían entre 3 y 4 pies de altura (1 metro 30 cms aproximadamente) estaban cubiertos de piel correosa y tenían palmeados las manos y los pies. Su característica más distintiva, sin embargo, eran sus cabezas claramente "semejantes a una rana", el hombre afirmaba que llevaban arrugas profundas donde debería haber estado el pelo.

El testigo describió una de las criaturas con una "varita" sobre su cabeza. La fuente anónima afirmó además que desde la varita salía una chispeante luminosidad. Esta descripción hizo más inverosímil su relato ante las autoridades.

Así comienza la extraña leyenda de los Loveland's Frogmen (Hombres ranas de Loveland). Este relato sería lo suficientemente fascinante si terminara allí, pero los dos encuentros más significativos en este caso, y de hecho dos de los encuentros más importantes en los anales de la criptozoología aún no estaban por venir.

Alrededor de la 1:00 a. m., del 3 de marzo de 1972 - casi 17 años después del primer informe, un oficial de policía (que comprensiblemente eligió permanecer anónimo y otras fuentes mencionan el nombre del policía como Ray Shockey) conducía a lo largo de Riverside Road en dirección a Loveland cuando vio algo que cambiaría su vida para siempre.

El oficial afirmó que conducía lentamente, debido a la considerable cantidad de hielo en la carretera, cuando vio lo que parecía un perro junto a la acera.

De repente, el animal se lanzó delante del vehículo, obligando al oficial a golpear los frenos para evitar una posible colisión con la criatura. Una vez que el coche de policía se detuvo, sus faros cayeron sobre el animal propenso; en este punto el oficial describe algo que parece literalmente demasiado extraño para ser verdad.

En el lapso de segundos esta criatura agachada, similar a una rana, se paró en dos patas, miró de vuelta al policía, luego se revolvió sobre la baranda de guardia y se escabulló por el terraplén, finalmente desapareciendo en el río Ohio.

El oficial en cuestión describió a la criatura como de 3 a 4 pies de altura y pesaba en el área de 50 a 75 libras (28 kilos aprox) También afirmó que su piel tenía una textura correosa y que los rasgos del animal se asemejaban a los de una rana o lagartija. Otro oficial investigó la escena más tarde. No vio señales de la criatura, pero informó que había marcas de "rascañazos" en la baranda de guardia por donde supuestamente cruzó el animal.

El segundo avistamiento ocurrió dos semanas después, el oficial de policía Mark Mathews tuvo un encuentro propio. Según el informe, el oficial Mathews, mientras conducía hacia Loveland, vio lo que él creía que era un animal herido tirado en el pavimento. Mathews salió de su coche con la intención de sacar el cadáver de la carretera ya cortada de hielo, cuando la criatura se abruptamente se puso en actitud en una posición de acecho, "agachada"

Mathews desenfundó su revólver y disparó a la criatura, que luego procedió a trotar sin rumbo hacia el lado de la carretera y paso por encima de la baranda - todo el tiempo manteniendo un ojo atento en el desencajado oficial. La experiencia del "Frogman" de Mathews coincidió con la descripción del primer oficial hasta el último detalle, con la excepción de una cola, que estaba ausente en informes anteriores.

En los años que han seguido a estos eventos, el oficial Mathews ha renegado un poco de su historia. Ahora afirma que el animal en cuestión no era más que un gran reptil que escapó de su dueño. Insiste además en que la única razón por la que disparó a la criatura fue para ayudar a confirmar la historia de un compañero oficial - una historia que, por supuesto, estaba siendo recibida con un escepticismo predecible por parte de sus superiores.

Tanto sí el cambio de opinión de Mathews fue inspirado o no por la burla o por la memoria desvanecida de un suceso del que fue retirado 30 años, el hecho es que su propio contador de testimonios indica su posterior retracción.

Más tarde ese mismo año un granjero anónimo informó haber visto cuatro criaturas extrañas mientras inspeccionaba sus campos, que estaban localizados junto al río Ohio. El agricultor afirmó que los ojos de los Hombres Rana eran grandes y circulares, su piel era de gris verdoso pálido y, tal vez lo más inquietante, que sus bocas eran anchas y llenas de dientes afilados. Afortunadamente, en lugar de atacar al pobre hombre, los minimonstruos se mantuvieron fieles a su forma e hicieron su escape de vuelta al río, desde donde aún no se han visto de nuevo.

Podría decirse que el aspecto más intrigante de este caso es el aparente uso de un dispositivo tecnológico (la varita chispeante) en el primer encuentro reportado con estas criaturas. Ha llevado a algunos investigadores a sugerir que estas bestias muchos no son solo animales anómalos, sino seres inteligentes, posiblemente de “fuera de este mundo”

Aunque no se han confirmado avistamientos de Frogmen en casi 40 años, la zona del río Ohio sigue siendo uno de los "puntos calientes" criptozoológicos más prolíficos en el continental de Estados Unidos, convertido con el paso de los años en un atractivo lugar turístico.

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