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¿Indicios de una civilización perdida en Chiloé
o maravilla de la naturaleza?
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Prefacio: En la confinidad del fin – I PARTE |
Luego de un período de reflexión en donde te empiezas a cuestionar si realmente el tiempo ha llegado a su fin y es necesario entregar un receso indefinido a tu rol de investigador, que generosamente fue otorgado por mi gran amigo Raúl Núñez a través del IIEE Chile- a quienes les debo muchísimo, para dedicarle la atención necesaria a proyectos personales, en forma casi mágica y paralela te empiezas a preguntar qué energía o ley existe en el universo para que confluyan ciertas coincidencias en orden de que los enigmas de la vida y su ritmo no permitan que esto suceda…. A veces pienso que el misterio es como las semillas que se esparcen por el viento, algunas veces ellas se trasladan miles de kilómetros de su lugar natal para dar frutos en lugares lejanos, en forma análoga se puede afirmar que la casuística del misterio se puede producir en cualquier momento cuando ciertos parámetros se conjugan entre sí para dar nacimiento a increíbles aventuras.
CHILOÉ, FEBRERO DEL 2019
Mientras tomaba un descanso en las proximidades de Ancud y luego de haber finalizado la conferencia sobre la influencia de Friendship en los habitantes de la isla de Chiloé, mi persona no paraba de meditar sobre los videos e investigaciones de Eric Martínez y Daniel Morales, con quien este último me había entrevistado sólo hace un par de días junto a Juan Vásquez; propietario del Mytilus I, yate que supuestamente dio origen a unos de los misterios más bullados de los últimos 30 años en la Isla Grande y en Chile en general: “El Fenómeno Friendship”
Las conclusiones de Martínez y Morales echaban por tierra muchos de mis convicciones y misterios que por años adosaron la historia de La Isla Friendship, tema que ya tomaba 21 años de mi vida y aunque el caso, pese a que las hipótesis de ambos investigadores poseían pruebas bastante convincentes, para mí el expediente no se podía cerrar, debido a que poseo antecedentes fidedignos y concretos de personajes que se entrelazaron con la historia de la mítica Isla desde mediados del siglo pasado. Lo llamativo es que estas personas, las cuales conozco muy bien, no se conectan en ningún momento con la historia de Ernesto y Octavio (los principales protagonistas de este enigma), sin embargo, no podía parar de sentir un sentimiento de gran frustración mientras comenzaba mi almuerzo en la residencia donde me alojaba.
Imagen del investigador Sergio Alcayaga junto a Juan Vásquez y Daniel Morales, reunidos en Ancud |
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Pasado un momento, la dueña de casa no pudo prescindir en observar mi rostro desanimado y apesadumbrado; por lo que procedió a preguntarme por la razón de mi estado anímico, con lo cual continué a narrarle mi historia en torno a mí investigación realizada al caso de la Isla Friendship y algunas de mis hipótesis que se quebraban con los resultados expuestos por los investigadores mencionados anteriormente. Luego de un
momento de quedarnos mirando, ella sabiamente comentó: “no te desanimes, el mundo está lleno de misterios, los cuales envuelven muchas contradicciones entre sí y de seguro siempre encontrarás parte de ficción envuelta con realidad y es lo que hace interesante a estas leyendas y mitos. |
El problema es que mucho de los investigadores que logran demostrar qué parte del relato es ficción; cometen el error de quedarse en que el testimonio es realmente un fraude, por lo que deciden no investigar más y cerrar, además de desacreditar el caso y quizás esta sea una de las veces que se sigue cometiendo el mismo error”. Luego de un momento de realizar una pausa en sus comentarios nuevamente me miró y procedió a afirmarme: “Si quieres conocer realmente un misterio; te llevaré a una playa que está llena de misticidad y enigmas, por lo que aseguro que te sorprenderás”.
Inmediatamente al salir de la casa y caminar desde donde nos alojábamos mi esposa y yo, nos encausamos por un camino muy rural cuya ruta conllevaba a una floresta de una tupida vegetación, que se manifestaba en forma de matorrales y un bosque de árboles nativos, los cuales me recordaron mucho a mi expedición realizada el año 2012 en busca de la Cueva de Quicaví. El sitio se caracterizaba por la presencia de pequeñas pendientes las cuales convergían finalmente el la anunciada playa que nuestra anfitriona me había ya comentado.
Una vez arribado a nuestro destino, pude divisar dos botes varados, por lo cual pregunté inmediatamente a nuestra guía la razón de que los barcas se encontraban encallados, ella sonriendo me explicó que se debía por motivos de las mareas y a causa de estar estas bajas, las naves momentáneamente quedaban varadas, pero que en el lapso de unas horas más esta subiría, lo cual permitiría a los pescadores utilizar sus naves para sus labores.
COMIENZA LA AVENTURA
De pronto dimos unos 20 pasos y mi persona se vio inmediatamente sorprendida al encontrar un empedrado compuesto por piedras distribuidas de una manera perfectamente armoniosas y que formaban una especie de camino que penetraba en el mar, mire alrededor y puede darme cuenta que gigantescas rocas formaban también una especie de murallas perfectamente posicionadas en las laderas de los acantilados que convergían en el sector |
Imagen Izquierda: Supuesto camino encontrado; Imagen derecha: Supuesta pared
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A medida que daba unos lentos y minuciosos pasos alrededor de la playa, mis ojos no daban abasto para poder asimilar lo que estaba presenciando, puesto que progresivamente se mostraban caprichosas formas de figuras en las rocas presentes y que cuya armonización se podría asimilar en ese momento al efecto de la pareidolia, ¿o realmente se podría asegurar que su origen correspondían a trabajos en piedra cuya autoría podía atribuirse a la presencia una civilización desconocida en Chiloé? |
Extrañas figuras formadas en piedras; izquierda piedra erosionada,
imagen derecha roca con forma de esfinge
o cabeza de dinosaurio. |
Indudablemente que no podía apresurarme en formular alguna hipótesis sobre lo que estaba presenciando y la primera acción a realizar fue fotografiar los misteriosos enladrillados que se encontraban en el sector, la mayoría de ellos presentaban una simetría caprichosamente perfecta y armoniosa en donde, según mis apreciaciones, no podía negarse la intervención de la mano del hombre, en instantes sólo me atrevía a asimilar dicho empedrado con el camino del Inca, sin embargo sabía que la hipótesis era un poco osada, ya que se sabe que hay vestigios de esta obra sólo hasta la séptima región de Chile.
También inevitablemente vinieron a mi mente las formaciones naturales del sector del enladrillado en la región del Maule, que para los amantes de las hipótesis de los alienígenas ancestrales, sus orígenes estarían basados en la creencia de la existencia de entidades extraterrestres, las cuales habrían utilizado el sitio hace miles de años como base de aterrizaje de naves alienígenas.
Posteriormente me dirigí a las orillas de las formaciones rocosas donde pude visualizar la presencia de grandes bloques de rocas apilados en una perfecta uniformidad, muy semejante a las rocas que componen parte de la construcción de la gran ciudadela del Machu Picchu. De igual manera pude divisar piedras con formas muy particulares y que podrían haber sido utilizadas en ritos de carácter ceremonial por una cultura ancestral desconocida en Chiloé.
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Imagen Izquierda; Autor observando formaciones rocosas;
Imagen derecha extraña formación supuestamente tallada en la roca. |
Consultada nuestra anfitriona acerca de su conocimiento del sector, ella nos comentó que desde pequeña conoce el lugar y que en algunos habitantes se comenta que aquellos cimientos podrían pertenecer a una posible civilización desconocida por el momento, pero me recalcó importante mantener la ubicación del lugar como secreta ya que el turismo o investigaciones que podrían abrirse en el lugar podría ser muy perjudicial en caso de ser ampliamente divulgada la locación de la playa.
¿Pero qué indicios históricos podrían ayudarme a empezar aclarar lo que estaba vivenciando? Quizás como Punto de partida debiera establecer el estudio del origen mitológico y geológico de Chiloé
ORIGEN MITOLÓGICO Y GEOLÓGICO DE CHILOÉ
Cuenta la leyenda que Caicaivilú, una serpiente del mar, sepultó a los hombres mediante un gigantesco terremoto, y "Tentenvilú", una culebra de la tierra, salvó a los isleños elevando los cerros, esto conlleva a pensar que la isla es el resultado de una devastación producida hace unos 7000 años a.C. junto a violentas erupciones volcánicas que cubrieron el suelo con gruesas capas de ceniza, hecho que se comprueba con la excavación realizada en la cueva de Fell en la Patagonia chilena, donde se encontró una capa que no contiene huesos de las grandes presas pleistocenas encontrados anteriormente en la primera capa ocupacional especímenes de animales relacionados con utensilios burdos: puntas, lanzas, etc., cuyo fecha de nacimiento radiocarbonométrico indica 6689 años A.C.., Luego del cataclismo los chilotes que se salvaron debieron ser muy pocos y habrían llevados una vida rudimentaria. Se ignora el tipo de hombres existentes ¿Acaso era una raza de pigmeos o gigantes? Al transcurso del milenio se evidencian contactos culturales de los chilotes con los polinésicos, los cuales llegaron en balsas por la ruta Australia-Continente Antártico, como lo afirma Paul Rivet en su obra "Los orígenes del hombre americano". Sin embargo, también existen otros investigadores que asocian contactos de nativos chilotes con razas mongolas.
Considerando lo anteriormente expuesto surge inmediatamente la pregunta de que si se podría relacionar este posible descubrimiento con esta raza desconocida asociada a los primeros habitantes de Chiloé. Para poder sostener dicha hipótesis, habría que cuestionar qué tanto conocimiento del uso y fabricación de herramientas podría haber tenido esta supuesta civilización para que le hubieran permitido construir semejantes monumentos y utensilios, sin haber necesariamente tenido acceso a los implementos adecuados para poder tallar con dicha perfección. Es en este momento cuándo las hipótesis de los alienígenas ancestrales empiezan a florecer con el objetivo de poder dar respuesta de una manera más rápida a este enigma.
Por otro lado, indudablemente que la opinión de especialistas como arqueólogos o geólogos serían importantes y decisivos para poder entender lo que estábamos vivenciando
ATANDO CABOS SUELTOS
Hace algún tiempo mi excelente amigo Alejandro Sánchez, que es un destacado dirigente sindical y folklorista en Chiloé, me comentó qué hace algunos años en un sector de Ancud se había encontrado con unos monjes budistas provenientes del Tíbet, los cuales se encontraban buscando unas pirámides de carácter sagrado y que, según ellos, habían sido construidas por una civilización milenaria. En primera instancia, cuando Alejandro me comentó este suceso no le di mayor importancia, sin embargo años después y justo en el momento de presenciar por mi parte el hallazgo que se narra, comencé a relacionar el testimonio de Barría con las supuestas ruinas. Posteriormente se dio pie para preguntar: ¿Qué tan verídico podría ser el testimonio de Barría? Pues la respuesta recién la pude obtener semanas después de mi reciente hallazgo y esta fue «muy cierta», esto porque el testimonio se validaba con un reportaje efectuado por el periódico La estrella de Chiloé con fecha mayo 9 del 2010. El matutino tituló el reportaje como «El enigma de los basaltos chilotes» y en él, sorprendentemente, se despliega una nota con una entrevista al contactado Sixto Paz, en donde, el supuesto iluminado, explica qué en Chiloé existirían bases submarinas de procedencia extra terrestre y de carácter milenario.
Junto a la historia de Sixto aparece otro testimonio que lo brinda la guía turística Loreto Weichmayer, en donde ella reafirma que visita de los monjes budistas tenía como objetivo encontrar unas pirámides que se localizarían en una zona cercana Ancud. En dicha ocasión los monjes habrían contactado en primera instancia Alejandro Barría quien con Loreto posteriormente los llevaron al sector de Lucui. Los tibetanos (que actualmente viven en el exilio en India), acudieron a la península para llevar a cabo un ritual, en un supuesto antiquísimo lugar considerado sagrado también para las culturas incas y alacalufes
Según lo expuso diario” La Estrella” en su reportaje
El enigma de los basaltos chilotes
Ya lo señaló el conocido ufólogo Sixto Paz, quien indicó que supuestos seres extraterrestres habrían elegido el Archipiélago "por razones de tipo energético, así como por la menor densidad poblacional". |
Tanto quienes piensan que Chiloé cobija una base extraterrestre, como quienes sostienen que es un sitio sagrado, concuerdan en que es un lugar energético y esto explicaría la presencia de los extraños visitantes, tanto de fuera como de nuestro planeta.
Ya lo señaló el conocido ufólogo Sixto Paz, quien indicó que supuestos seres extraterrestres habrían elegido el Archipiélago "por razones de tipo energético, así como por la menor densidad poblacional que les permite estar cerca del conjunto de islas y disfrutar en el lugar de una zona de seguridad para su actuación".
El investigador peruano indica desde la década pasada que en Chiloé existirían bases submarinas extraterrestres y que esta información le habría sido revelada a través de mensajes recibidos de los propios seres espaciales, a través de sicofonía.
BUDISTAS
Está también la presencia de un grupo de tres monjes budistas que visitaron Ancud en octubre del año pasado. Los extranjeros acudieron a la península de Lacuy a realizar un ritual, en un supuesto antiquísimo lugar sagrado de las culturas incas y alacalufes.
"Según lo que me explicaron, estas culturas crearon en ese lugar uno de sus templos, casi en el tiempo de la creación del hombre", señala Loreto Westermeyer, quien acompañó como guía a los monjes.
Desde el sector, comenta la ancuditana, se pueden divisar tres rocas en forma de pirámides en el mar, que según la simbología inca definiría el lugar de sus templos.
"Ellos vinieron a limpiar los campos energéticos y las malas vibraciones, porque ellos sostenían que Chiloé era un lugar casi como tierra prometida", agrega la chilota, añadiendo que "dijeron que era un punto energético absolutamente identificado en el mundo".
Westermeyer manifiesta que "los mensajes se van a seguir sucediendo, porque esa península es un lugar potente y me lo dijeron estos maestros, que incluso me dieron los nombres de los templos, que son Mayocoi y Sarajpacha, que eran reinadas por Pachacuti".
De acuerdo a los relatos de los "maestros", esta civilización perdida, similar a la de los talantes, habría sucumbido por un cataclismo, quedando todavía vestigios de sus templos.
Según la información entregada por los monjes, Chiloé contaría con un triángulo energético, con sus aristas en Lacuy, el sur de Cucao y Quinchao.
En los alrededores del sector se encuentran los basaltos columnares de playa Polocué, los cuales son rocas volcánicas emergidas desde la profundidad de la tierra.Estas formaciones pétreas existen en contados lugares del mundo, siendo el del oeste de Ancud uno de ellos, por lo cual existe toda una cruzada para que se les declare como un sitio protegido. |
Adicionalmente los monjes manifestaron a Loreto y Alejandro en aquella oportunidad estar en busca de un templo antiquísimo, cuyos orígenes se remontarían a los tiempos del origen del hombre.
Lo interesante es que en la zona de Lacuy efectivamente se avistan frente a la costa formaciones rocosas en forma de pirámides.
Considerando todo lo expuesto y siendo responsable como investigador, de ninguna manera se puede dejar de lado la explicación científica con el propósito de poder dilucidar de una manera más objetiva el posible origen de “La playa misteriosa”, por lo cual mi objetivo próximo se fijó en ubicar a un profesional para poder dar una respuesta no tan etérea a este descubrimiento.
INDICIOS DE LO INCREÍBLE
Luego de una hora de investigar por las laderas y murallas perfectamente esculpidas llegó el momento culmine de mi experiencia; puesto que mi esposa Verónica me gritaba: “¡Sergio ven pronto tienes que ver esto!”, su tono de su voz tenía un perfil sumamente nervioso y que asimilaba el carácter de urgencia, luego de dirigirme raudamente donde ella en el lapso de unos escasos segundos mis ojos no daban abasto a lo que estaba presenciando, me quedé petrificado observando algo que claramente impresionaba a mi persona ante semejante hallazgo y que obviamente podría marcar el curso de la investigación … Continuará …..
Autor: Sergio Alcayaga Chelme, investigador y miembro del IIEE de Chile
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Creador de la Biblioteca especializada sobre la Isla Friendship
Es uno de los últimos investigadores clásicos que se desplaza a terreno a investigar, como protocolo indispensable para formarse una idea cercana a los sucesos indagados.
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