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CONFESIONES DE PILOTOS

Profesionales del aire relatan sus experiencias
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Siempre nos referimos a los pilotos de la aviación comercial y militar, como las personas más apropiadas para poder definir observaciones anómalas en los cielos. Debido a la responsabilidad que portan cada día generalmente no se les permiten declaraciones al respecto del tema OVNI. En esta oportunidad hemos recopilado de nuestros archivos declaraciones y manifestaciones de estos profesionales del aire. Escalofriantes escenas vividas por tripulaciones españolas., y también vamos a incorporar en próximos trabajos, profesionales de diferentes partes del mundo, incluyendo Chile,  con sus impresiones y opiniones respecto al fenómeno de los Ovnis. 
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Comandantes García Rodrigo y Lorenzo Torres, ambos protagonistas involuntarios del fenómeno de los Ovnis
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El domingo 24 de noviembre, entre las 12,00 y la 01,00 de la madrugada, una patrulla de la Guardia Civil de Cádiz (España), observó un fuerte resplandor, a continuación un destello y después otro fuerte resplandor. El fenómeno se situaba en alta mar, entre Sanlúcar y Chipiona, y fue observado también por varios barcos
La Guardia Civil alertó a los servicios de Protección Civil, donde se especuló con los restos de un meteorito. En la cercana base militar de Rota negaron la utilización de cualquier maniobra, aunque ni confirmaron ni desmintieron que el fenómeno obligara a regresar a los aviones ante la posibilidad de un accidente.

Según Carlos García Rodrigo, de 54 años, piloto comandante de Iberia, con 16.000 horas de vuelo y cinco años como piloto militar, afirma:

“Los pilotos sabemos que los archivos de militares están repletos de fenómenos de este tipo y otros muchísimos más extraños, pero como son materia clasificada se convierten en un secreto, lo que suele excitar la imaginación popular y menospreciar un fenómeno de gran interés. Deberían revelarse estas situaciones extrañas que ocurren en el espacio. Muchos profesionales del aire españoles podían contar experiencias alucinantes”

“La ventaja que tenemos los pilotos, tanto civiles como militares – dice García Rodrigo -, es que por la experiencia y la utilización de determinada tecnología podemos distinguir cuando se trata de un fenómeno natural o de carácter desconocido. Muchas veces pueden ser ilusiones ópticas o psicológicas. En ocasiones nos han llamado desde tierra ante la observación de lo que creían un OVNI, y desde el avión lo hemos desmentido porque se ha tratado de lo que llamamos la reentrada de un satélite en la atmosfera. Es un fenómeno originado cuando el resto de un satélite al fundirse con el calor provoca una fricción y de la sensación de un cuerpo extraño, muy luminoso. Sin embargo, una vez yendo a Canarias, como con 15 grados de altura en la línea del horizonte vimos dos objetos muy brillantes del tamaño de una lenteja, visto en la distancia: Era de noche y fueron atravesando el espacio en vuelo horizontal, de oeste a este. La visión duro entre siete y diez segundos sin alteración del rumbo con la misma altura aparente. Eran más brillantes que la estrella de Sirio, la más brillante del firmamento pero con un color opaco, no de reflejo, sino como algo que tiene su propia luz. Técnicamente aquello no era ni resto de masa de un satélite ni un meteorito ni nada que hubiera visto nunca. Hicimos la comunicación pertinente a la flota, pero aquello estaba fuera del alcance de los radares y no se comento nada”

Carlos García Rodrigo, que ha sido Presidente de la Asociación de Pilotos Civiles y Comerciales asegura que en torno al 50 por 100 de los pilotos de esta asociación reconoce haber visto algún objeto volante sin identificación convencional, porcentaje que supone unos 600 profesionales del aire

EXPERIENCIA PERSONAL

“Probablemente hay más, sin contar los militares que no pueden hablar del tema, pero todavía hay gente con temor a que les tomen por loco, y con más motivo en este trabajo en el que hay que cuidar que la gente no se alarme. Más del 30 x 100 de los compañeros que han visto fenómenos extraños están convencidos de que se trata de naves extraterrestres o, al menos, con características no convencionales en nuestras leyes naturales ni en nuestra tecnología” cuenta García Rodrigo.

Este piloto, actualmente en la flota de los DC-10 empezó a interesarse por le fenómeno de los OVNIS a raíz de otra experiencia personal sobre esta materia, vivida en el verano de 1985.

“Volvíamos de Barcelona en un 727, en el puente aéreo, y eran sobre las 14,00 horas de un día de Agosto sin nubes. Íbamos hacía Castejón cuando detectamos delante y por encima de nosotros un objeto gris, del tamaño de una lenteja. El objeto permanecía estático en el cielo, pero a medida que el avión se acercaba iba ganando en altura y aumentando de tamaño progresivamente, era ya como una pelota. Pensamos que podía ser un globo sonda, pero los controles nos dijeron que no había nada de esto por la zona. Seguimos nuestra ruta y lo teníamos en frente, hasta que empezamos a mosquearnos porque aquello no aparecía en el radar ni lo tenía en el control de Madrid. Sólo otro avión que volaba en la ruta de Valencia hacia hasta Castejón dijo que también lo había visto. Entonces llamé al resto de la tripulación auxiliar, cuatro personas que pasaron a cabina y les mostramos el objeto .

Todos lo vieron igual no era una alucinación de los pilotos. Cada uno dio su opinión sobre el color y la forma. Finalmente, cuando empezó a estar en la vertical nuestra por las claraboyas que tienen los 727 vimos algo impresionante, todavía s eme pone la carne de gallina…. Era un objeto esférico gris plateado por arriba y más oscuro por abajo, con apariencia metálica, que tenía un signo perfectamente visible de color en negro, con la forma de dos semicírculos unidos con una línea central (*) la Esfera siguió deslizándose sobre nosotros pero no sabemos a qué distancia estaría. Pedimos que el radar de Zaragoza intentara un eco con en el objeto. Fue imposible. Aquello duro unos siete minutos luego nos fuimos alejando. Lo que más nos asombró fue la nitidez con que lo vimos, al final del tamaño de un balón. Si se toma una referencia del tamaño de un Jumbo cuando está a 8 o 10 millas y lo ves así, debía ser algo enorme para ver el signo con tanta nitidez. Volábamos a unos 30 mil pies y esa distancia desconocida era hacia arriba”

NATURALEZA INSOLITA

José Luis Rodríguez Bustamente, comandante de AVIACO, con 21.ooo horas de vuelo, piloto también procedente del Ejército se muestra en principio reacio a relatar una incidencia que tanto a él como a su copiloto el hoy retirado comandante Ibáñez Rubia, no les gustaría volver a vivir pese a su insólita naturaleza: “Es que al contar estas cosas parece que da la sensación de que estás intentando que alguien crea en ello. Yo soy el primero al que le cuesta creer en OVNIS, pero lo que quiero realmente es dar testimonio de algo que me ha pasado a mí y además con testigos. De otro modo, habría que dejarlo en el reino de las alucinaciones.”.

El incidente registrado por el comandante Rodríguez Bustamente se sitúa en un vuelo desde Tenerife a Las Palmas, a mediados de los años setenta.

“Eran - cuenta el piloto – sobre las 11,00 de una noche de Noviembre, una noche sin luna muy oscura. De pronto apareció un objeto luminoso que se movía en rumbo de colisión, acercándose al avión. Se coloco en la parte izquierda y paso a ser de pequeñísimo a tener unos dos metros. Vi tal problema de colisión que me quede sin reaccionar. Fue algo muy desagradable. El copiloto asustado como yo, me dijo ¡Qué pasa, qué pasa! le señale lo que llevábamos pegado encima de nosotros en la prolongación del plano izquierdo. Aquello estuvo volando con nosotros como unos tres larguísimos minutos, iluminando la cabina y la zona de pasajeros, donde recuerdo que iba el equipo de Las Palmas, aquel de los Tonono, etc. Su desaparición fue muy rápida: pego un chupinazo y se fue al mismo rumbo de donde vino que cálculo por el Noroeste. El pasaje empezó a preguntar qué pasaba y le dije para no alarmarlo que era una tormenta. La torre de control nos dijo que también lo había visto, así que llegamos a tierra y dimos parte de todo, pero el mando de la defensa nos prohibió difundir el suceso”
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Recordando los desagradables detalles de aquella noche, al comandante Rodríguez Bustamante, le sorprende las características nada convencionales del objeto que voló a su lado. “No se la naturaleza de aquello ni me preocupa, pero comentándolo con compañeros siempre he insistido en que debe tratarse de lago domine un dimensión distinta. Por cualquier cuerpo que viene a 10.000 kms por hora en rumbo de colisión y se para de pronto no tiene nada que ver con la inercia y la ley de aceleración que nosotros conocemos. No hay tecnología que pueda hacer esas cosas”

Comandante Rodríguez Bustamante junto a su colega José A. Silva

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Pese a sus 28.000 hrs de vuelo el comandante Ignacio Lorenzo Torres de 57 años perteneciente a la flota de JUMBO de Iberia reconoce que también paso miedo en otro extraño incidente volando de Londres hacia Alicante, a la altura de Sagunto.

“Era como una luz enorme, en forma de globo con otros globos laterales que daba la sensación de tener vida porque presentaba un color mortecino entre violeta y grisáceo. Tenía también como unas venas por las que corría un líquido como si fuera un ojo humano. El tamaño era bastante grande algo superior a un balón de futbol. Recuerdo que tanto yo como el copiloto, Juan Cerdán, y el mecánico Cuenca Paneque, pasamos miedo porque se acercaba hacia una colisión inminente. De repente aquello se quedo estático y empezó a desplazarse en el sentido de nuestra marcha con movimientos hacia arriba y hacia abajo y unas velocidades que no hay tecnología que las aguante. Lo teníamos en el radar porque se puso en el morro a 10 metros y lo mismo ocurrió en Barcelona donde consultábamos continuamente. Al final le perdimos el miedo, cogí el micro y por el canal 21.5, de emergencia le pase hablarle en español y en inglés. Por supuesto, no recibimos respuesta, por lo que establecí un código muy sencillo el que era el de las luces. Nos quedamos de piedra cuando aquello apagaba y encendida estableciendo comunicación. Estuvimos así diez minutos y contestaron negativamente a la pregunta de si eran enemigos y si eran de este planeta. De pronto desapareció y se fue como para África. Si no hubiera testigo, también había azafatas, y aportaciones técnicas de los controles es para pensar en la locura…”
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El Comandante Lorenzo Torres se transformó en un asiduo a congresos ufológicos y a investigar el tema para buscar respuesta a su experiencia.

En las fotos presentadas aparece dando una conferencia, conversando con el investigador catalán Josep Guijarro y con la periodista Marta Riera. (Fotos: Raúl Núñez)
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INVESTIGACION

Después de esta experiencia Ignacio Lorenzo se ha aficionada a la investigación de este tipo de fenómenos. “Conozco el caso d otro compañero piloto de Iberia, que estuvo casado con una hermana de Manuel Fraga que pone los pelos de punta. Fue en el vuelo Madrid-París, con el pasaje completo y son ninguna incidencia técnica extraña. Al despegar la azafata pidió al comandante que saliera de la cabina a la zona del pasaje porque dos pasajeros no le causaban buena sensación. La mujer insistió varias veces, pero el comandante le dijo que era un asunto ridículo y lógicamente no salió por los datos que le aportaba la azafata esos pasajeros no cometían incorrecciones, aunque dijo que no hablaban e iban como con las miradas fijas. Lo tremendo es que cuando hicieron el recuentro antes de aterrizar en Barajas faltaban esos dos pasajeros señalados por la azafata y nunca se supo como habían desaparecido. El caso esta denunciado en el Juzgado pero el misterio permanece” (*)

Ignacio Lorenzo afirma que no creía en este tipo de fenómenos “ahora me parece un acto de soberbia estúpida pretender que somos los únicos de esta galaxia infinita”

José Antonio Silva , Comandante de AVIACO con 14.000 horas de vuelo ha vivido interesantes y misteriosas experiencias, pero también cuenta algunas espectaculares visiones de otros compañeros que cambiaron su manera de pensar radicalmente. “Uno de ellos - cuenta Silva – fue el comandante Martín Sedo amigo ya fallecido, un hombre pragmático, que no creía uno palabra de estas cosas y que siempre nos llamaba “Antoñita la fantástica”. Un día que volaba a Pamplona, en una mañana clara se presentó una única nube en todo el cielo. Era grande, lenticular, como una enorme almeja. El radar de Barajas, le llama y le pregunta si tiene alguna tormenta. El hombre dice que hace un día esplendido, sólo una nube sin importancia. Pero el eco que daba en el radar era de una violentísima tormenta y para que el radar detecte esto debe darse en su interior un enorme una enorme cantidad de granizo o de precipitaciones. EWl radar del avión daba una señal brutal, como si estuvieran ante una montaña. Recuerdo que me llamó a casa Sedo para pedirme perdón por sus bromas y me contó unos detalles espeluznantes que observaron cuando estaban a medio minuto de atravesarla: No tenía esos bordes deshilachados de las nubes, sino que estaban definidos, era como una mole compacta de acero gris. El pobre hombre y la tripulación se asustaron y tuvieron que virar bruscamente por evitarla”.

NUBE LUMINOSA

También fue una nube lo que marcó la experiencia vivida por el comandante, Carlos García Bermúdez y su copiloto Antonio Pérez, viajando entre Bilbao y Santander en un 502 de AVIACO. Los pilotos cuentan que penetraron en una nube de apariencia normal pero con mucha luminosidad. Fue en ese tiempo, mientras atravesaron la nube, cuando ocurrieron cosas que no se registran en las más extrañas incidencias de vuelo: Fallaron todos los sistemas de la nave, entre ellos el medidor de distancia que se pego y se puso a contar las millas hacia atrás, como si retrocedieran en el vuelo. Inexplicablemente, el avión perdió siete minutos algo escandaloso en un trayecto tan corto.

En otra ocasión la incidencia aérea ha podido ser compartida por otro avión como la que revela a tiempo el piloto José Antonio Silva. “Fue un día excepcionalmente bueno que veníamos a Madrid desde Bilbao.
Cuando estábamos a 1.500 metros de altura, aproximadamente llegando a Barajas, íbamos detrás de un avión de Iberia y oímos que el control le estaba preguntando si no tenía a la vista un objeto no identificado. No sé si llegó a ver porque ya estaba muy cerca del aeropuerto. Nosotros empezamos a mirar y, efectivamente, vimos un objeto algo opaco, con una forma indefinida, más grande que un Jumbo, que estaba volando como a nuestro lado a unas 3 o 4 millas, iba como si fuera un reflejo nuestro o una sombra. Entonces le dijimos al control que si podíamos cambiar el rumbo y el objeto lo cambiaba también. Llamamos a las azafatas y miraron las tres porque aquello duro mucho hasta que nos fuimos aproximando a Barajas y le perdimos de vista. Luego en tierra, el controlador nos dijo que había estado en la pantalla desde no se cuanto tiempo y que se quedo dando vuelta como por encima de Getafe, hasta que siguió toda la aerovía en sentido contrario de donde habíamos venido hasta llegar a ese punto que se llama Yebra, que es un punto inexistente inmaterial - un punto de tráfico - y se quedo ahí fijo. Y de ese objeto grande salieron como tres objetos más pequeños que estuvieron evolucionando y se volvieron a reunir en el grande. Finalmente cogió altura y salió hacia el Norte, aproximadamente a unas 10 veces por encima de la velocidad del sonido, según el radar de Barajas”.

Otro caso espectacular fue el que vivió el comandante Gregorio Ramos, con 15.000 horas de vuelo durante un trayecto entre Asturias y Barcelona, a bordo de un 727 de Iberia.

Fue a unas 110 millas de Barcelona cuando me di cuenta de que apareció una luz verde, un poco a la izquierda de nuestro frente y que avanzaba hacia nosotros en lo que llamamos rumbo de colisión . Lo comenté con la tripulación y consultamos a Barcelona si había algún tráfico autorizado. No lo había, pero aquello se iba acercando cada vez más y se había transformado en una bola, como una enorme pompa de jabón que parecía tener una sombra negra más pequeña. Inicié un picado de 300 a 400 pies para evitar la colisión y vi que aquello ya no seguía en el mismo lugar: Soltó unas luces de colores y desapareció a una velocidad tres o cuatro veces la de un avión comercial por la posición en que estaban los aviones que lo vieron después. Ocurrió que aunque el control de Prat no nos daba nada, de pronto un avión que procedía de Palma notificó una incidencia OVNI de idénticas características y a continuación otro del puente aéreo y otro avión que iba de Barcelona a Roma… en total se demostró que fueron 17 tripulaciones en muy poco tiempo y en puntos distintos”.

El comandante Ramos, que procede el Ejército del Aire confirmaría además que el objeto detectado por él había hecho una pasada frente a la torre de control de Barcelona y había sido observado desde el aeropuerto.

En general todas estas anomalías casi siempre de características luminosas son notificadas sobre el terreno tanto a la torre de control civil correspondiente, como a la militar de la zona.

El Ministerio de Defensa esconde una casuística alucinante procedente de informes militares (ver recuadro) En este sentido llevó mucho tiempo investigando y voy a publicar pronto muchas cosas “afirma el escritor y ufólogo Juan José Benítez quien asegura en muchas ocasiones inexplicablemente los complejos sistemas de radares militares aparecen en “alerta de vacío” o zona de silencio a causa de extraños fenómenos aéreos “ Hace poco – cuenta Benítez - se detectó un fenómeno OVNI que entró por la parte del Sur de Portugal, disparando a los aviones de reconocimiento. Y conozco el caso de un comandante de la base de Zaragoza que el OVNI se le puso encima del avión, le paro los generadores y jugó con el llamándolo como quiso. El piloto bajo lívido.
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MISTERIO SOBRE TALAVERA
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AHORA SE HA CONVERTIDO EN UN TRIANGULO BLANCO
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Una cinta recoge la conversación entre varios pilotos y el control en momentos de angustia.

Esta conversación quedo grabada entre pilotos implicados en una incidencia aérea y un control militar de tierra, sobre Talavera de la Reina (Toledo), y fue conseguida en medios de defensa por Juan José Benítez.

Algunas claves son fundamentales para entender los diálogos que se ofrecen fragmentados de una conversación muy larga.

CLAVES:

MATADOR (Control Central de Madrid)

DU-20 (Avión militar de entrenamiento T-33)

I-T-33 (el mismo avión anterior).

SCRAMBLE (salida de cazas de combate en misión de identificación e interjección)

ROGER (Sí, de acuerdo)

PEGASO (Control central del mando de la Defensa Aérea de Torrejón)

TENIS (Escuadrón de aviones F-86 Sabre)

EL-01, EL-02 Cada uno de los F-86

Ininteligible… A ver si lo tienen en el radar: Un objeto no identificado en la vertical de nuestro avión, estamos dando vueltas

16.25Z.

MATADOR, - DUENDE 20 – Pase a Standby. En el radial aproximado 240-141 millas. De acuerdo, tengo contacto. Radar positivo con usted.

DU Esta estacionario, tiene forma de… y parece un globo blanco y brillante.

MATADOR.- Vuelva a 300 y mire a ver si puede identificar al objeto éste.

DU .- Cuando más subo yo, se pone más alto. Un obejto estacionario en la vertical nuestra; estamos dando vueltas, pero no le alcanzamos.

16.26 Z.

MATADOR.- De acuerdo, de acuerdo; nosotros vamos a coordinar con Bolero, por si acaso hace falta dar Scramble

DU.- No es un avión.

DU.- MATADOR. No es un avión lo que estamos viendo, es una cosa extraña

MATADOR.- De acuerdo, de acuerdo; afirmativo, entiendo. Pero, ¿Qué rumbo lleva?

DU.- (Ininteligible)

MATADOR.- Roger Du-20, ¿Se encuentra muy lejos del objeto ese?

DU.- Estamos en la vertical misma; pero, como no sabemos el tamaño que tiene, no sé si esta a 10, 5 ó a 15.000 pies por encima

MATADOR.- Roger

DU .- Ahora Matador. Se ha convertido en un triángulo blanco.

16.27 Z

MATADOR.- DU-20. Confírmeme si ha identificado el objeto.

16.30 Z.

DU.- MATADOR. Negativo, DU-20- Negativo. El objeto de forma triangular está mucho más alto; actualmente estamos a 36.000 pies y siempre ésta a la misma altura.

MATADOR. - DU-20. ¿Tú crees necesario que demos un Scramble?

DU.- Yo creo que no

MATADOR .- De acuerdo

16.32

DU.- Es un objeto extraño, que no es avión ni nada, pero no sé lo que es eso.

MATADOR.- Pero el objeto se mueve; o sea, que es un objeto que da a entender que está accionado por manos o por algo, o sea, el objeto va cambiando de rumbo.

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DU-20.- No abandone esta frecuencia, que vamos a hacer un Scramble de dos E-86 para interceptar a usted y juntos van a ir a verlo.
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Basado en Revista TIEMPO Nº 502
16 de Diciembre de 1991
Autor: Sebastián Moreno 
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Continuará…
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