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CREENCIAS Y RELIGIONES
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EZEQUIEL, UN PROFETA ENIGMATICO
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Está comprobado que antiguamente, en tiempos de Moisés se leía de distinta forma el primer versículo del Génesis: B´nash ithbara Eloim, cuya traducción seria: En la primitiva fuente (Mûlaprakriti, la raíz sin raíz) desarrollaron los dioses (Eloim), los cielos y la Tierra.
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Algunas culturas, como las antiguas civilizaciones mediterráneas que nos dieron la Biblia, consideraban al hombre como una creación especial, entre dios y animal decididamente superior en situación y prestigio respecto a las demás criaturas, aunque actualmente este punto sería algo discutible.

Otras, como los antiguos hindúes, postulaban que todos los objetos dotados o no de vida, el hombre inclusive, son la expresión combinada de algo, (Mente, Dios, Inteligencia), doctrina conocida como panteísmo.

También se ha postulado vehementemente, la del origen homínido del hombre, se ha realizado centenares de estudios para determinar nuestro parentesco con alguna especie de simios. Darwin, formuló su teoría de la evolución de las especies, en la que da forma a un sistema evolutivo de la flora y fauna desembocando en el ser humano. Sin embargo, desde el inicio de su teoría, tropezó con un sinfín de obstáculos por distintas razones, entre los más importantes era el religioso, pero también algunos científicos no encontraban la manera de conjugar la “formula” propugnada por Darwin.

A lo largo del tiempo fueron surgiendo muchas contradicciones que, hacia la propuesta inviable, no obstante, hubo muchas voces que se mostraron de acuerdo y no pocas que lo hicieron en contra.

Otra teoría es que somos un experimento iniciado por sabios extraterrestres, que teniendo ciertas necesidades decidieron crear al hombre, tras una serie de pruebas y experimentos lo consiguieron, no antes de haber puesto sobre la tierra una serie de elementos de extraña catalogación. Las tablillas sumerias nos introducen en este desconocido mundo creativo.

Produciré un sumiso primitivo.
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Hombre será su nombre.
Crearé un obrero primitivo.
En él recaerá el servicio de los dioses.
Para que ellos puedan descansar tranquilos.
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Es decir, según estas tablillas, el hombre fue creado para ser servidor de los dioses, por tanto, el homínido del género homo sería un producto de la evolución, pero el Homo Sapiens es producto de algún evento súbito llevado a cabo por seres de otro mundo.

Siguen explicando las mencionadas tablillas, como, pronto los dioses comprendieron la gravedad de su error. El hombre no tardé en demostrar una condición que no era esperada por sus creadores, mordieron la mano que le sustentaba y también le debían la vida.

Al parecer, las distintas operaciones genéticas, pariendo “quizás del homínido más evolucionado del momento que hubiere sobre el planeta, y los genes de los “dioses” surgió una mente” hibrida” impredecible e incontrolable.

YAKSHA “HOMBRES PÁJAROS”

El escritor e investigador Däniken situó la visión de Ezequiel como en el templo de Martad, en las afueras de Srinagar (Cachemira), según él podría ser uno de los cuatro templos visitados por él, profeta la descripción que hace del entorno, coincide con los que presenta el lugar.

Las coincidencias podrían avalar tal hipótesis, sin embargo, no se puede considerar más que una teoría basada en la ubicación, pero posiblemente haya otros lugares que permitan sugerir lo mismo.

Los hombres pájaros están diseminados por lugares muy apartados entre sí, lo cual es significativo

Las antiguas civilizaciones, muestran en su construcción enigmáticos motivos que forman parte del conjunto, y que no parecen forma parte únicamente de motivos simbólicos o alegórico a viejas leyendas, o como recordatorio a hechos que quedaron plasmados en la menoría de unos antepasados que tuvieron el privilegio de vivir o ser instruidos sobre unos conocimientos sublimes, que fueron transmitiendo oralmente de generación en generación.

Los llamados Yaksha, son “pájaros” con rostro de humano, que parece querer simboliza a “hombres voladores”. En la puerta del Sol, en Tiahuanaco, están presentes, al igual que en Bolivia en donde pueden contarse hasta 48 seres alados que rodean a un dios volador.
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Cachemira también muestra en sus muros a estos enigmáticos seres “voladores”, podría significar –igualmente- una alegoría a seres que llegaron de las estrellas, y, naturalmente lo hicieron volando de algún modo.

La cantidad de figuras, existentes repartidas en lugares tan apartados entre sí, nos hace pensar que no se trata de motivos decorativos, sino la “clave” de algo real pendiente de adecuada interpretación, a modo de las enigmáticas figuras que en la Edad Medias adornaron –todavía lo hacen- las fachadas o capiteles de las catedrales de “medio mundo”

A partir de aquí el hombre ha caminado sobre la tierra sin compasión hacia nada que no sea él mismo, sin tolerancia hacia su entorno, sin amor hacia el colectivo, incapaz de ofrecer si no es a cambio de algo. Ha desoído los desesperados gritos de la naturaleza, contaminando y destruyendo un patrimonio del cielo que nos permite vivir.

Estos seres llamados hombres disponen de un esquema mental difícilmente calificable, es sabido que parte de nuestra mente dispone de unas facultades extraordinarias en cuanto a la capacidad para “crear fenómenos que nos cuesta comprender, un escaso vestigios que debe corresponder a esa parte transmitida por los dioses, desgraciadamente nos quedó más de la otra parte implicada, la del animal.
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Desde siempre el hombre ha sido capaz de hacer lo mejor y también lo peor, su cerebro pensante ha discernido, analizado el porqué de algunas cuestiones, y todavía seguimos pensando en ellas sin hallar una respuesta satisfactoria. ¿Quién soy? ¿De dónde vengo? ¿A dónde voy?...

Tal vez las respuestas sean más sencillas de lo que pretenden, o quizás nuestra mente ha sido programada para que nunca lo sepamos, si es así, es porque tales respuestas ocasionarían un mal incompatible que nuestra realidad y estatus social-general.

El comportamiento del ser humanos se acerca más a la de un” animal” insatisfecho con aquello que posee, sea lo que fuere, poco o mucho, hecho no común entere las bestias. Conforme la civilización ha ido avanzando, al mismo ritmo lo ha hecho la ambición humana, los nuevos factores se han agregado a la dinámica pensante, y un solo objetivo ha neutralizado la mayor parte de los sentimientos. Se podría denominar como que; el hombre es un gran “depredador”.

En efecto, nada hay sobre la tierra que haga más duro el entorno que el propio individuo, es sin duda, el único “animal” capaz de autodestruirse, enarbolando además una supina hipocresía.

Las distintas religiones tampoco han ayudado ejemplarizando una conducta diferente en ningún sentido, han provocado más muertes que todas las guerras modernas, todas ellas promovidas por intolerancias hacían otras creencias, aglutinando dinero y poder en contra de lo que indican los textos “sagrados”.

El hombre ha creado guerras en países pobres para así garantizar la fabricación de armamento a las potencias poderosas. El hombre mata con la misma naturalidad que come o duerme. Los Nazis mataron millones de seres humanos por el simple hecho den o ser como ellos. En Chechenia se realizaron ejecuciones colectivas por motivos de etnias, y en todos los rincones del globo se produjeron guerras civiles, guerras intestinas que acabaron con millares de personas que nada tenían que ganar, obligadas por los poderosos ejércitos de los dictadores de turno.

Pero quizás, nuestros “Creadores” ya contaban con ello, era un proyecto a largo plazo, ¿Que son 20.000 años en el contexto Universal?...

Es posible que esos Creadores estén esperando la desaparición del ser humanos para volver a imponer su sede en nuestro planeta, pero también es posible que para entonces la degradación sea irrecuperable, pero se habrá producido el fin de “su creación”.
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Puede parecer que, lo expuesto no debería tener relación con lo que viene a continuación, no es así, porque quien haya leído detenidamente el Antiguo Testamento, a buen seguro que se le han puesto los pelos de punta viendo la ira, la parcialidad, el sentido dictatorial, o la frialdad con que Yahvé, liquida pueblos enteros en favor de otro pueblo, permite la lucha entre hermanos, entre padres e hijos, etc. si fuimos creado a imagen y semejanza, entonces, está todo explicado…

Y AHORA, HABLEMOS DE EZEQUIEL, ESE GRAN PROFETA.

Ezequiel (siglo VI a.C.) profeta al que se le atribuye la redacción del libro homónimo del Antiguo Testamento (Libro de Ezequiel), o al menos gran parte de él… cuando el rey babilónico Nabucodonosor destruyó Jerusalén, Ezequiel siguió a sus habitantes en su exilio a Babilonia.
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Ezequiel hijo de Buzi, de linaje sacerdotal, tras ser llevado cautivo a Babilonia junto con el rey Jaconias de Judá (597 a. C.) e internado en TelAbib a orillas del rio Cobar, cinco años después, a los 30 de su edad, Dios le llamó al cargo de profeta que ejerció entre los desterrados durante 22 años.

En los profetas bíblicos, -en algunos más que en otros- surgieron determinadas situaciones, que algunos han valorado aceptando la acción al pie de la letra, y puede que así fuera, sin embargo, al margen de los más posibles “añadidos”,” eliminación selectiva”, “corrección del texto” u otras variaciones realizadas por los distintas manos por las que el libro pasó, las diferentes versiones bíblicas, los escritos que conocemos, nos señalan claramente que los profetas, eran” visionarios” y el, producto de esas visiones formaron un repertorio de textos, algunos de los cuales no fueron redactados por los protagonistas directos.

En ocasiones se ha descontextualizado el escrito para acomodarlo a una idea determinada e interesada.

Pero tampoco obviaremos que algunos de estos textos no han podido obtener un sentido meramente simbólico, como si ha ocurrido con otros, lo cual deja margen para ejercer una interpretación “libre” del mismo.

Nos ocuparemos en este caso del profeta Ezequiel, sin duda uno de los profetas más misteriosos y que más han figurado y sido interpretados, especialmente entre los ufólogos y esoteristas, sin dejar al margen los teólogos.

A pesar de que la “visión” de Ezequiel, es sobradamente conocida, me parece no solo interesante, sino también necesario, crear en su conjunto la situación, para así, tener una más clara visión del contenido global de este trabajo.

Comenzaremos por situar la fecha en que se desarrollaron los hechos que concurren en este profeta.

La fecha del libro de Ezequiel se referencia en un periodo comprendido entre el año 592 y 571 a. C. No obstante, tras muchos siglos en los que no se puso en cuestión esta fecha, en 1833, Zunz, puso en duda el valor de esta fecha situándola entre los años 440-400 a. C., aunque no encontró apoyo alguno en su tesis por la poca aportación de datos.

Y lo mismo ocurrió en 1876 a Seinecke, quien consideró el libro de Ezequiel como un pseudo epígrafo escrito el 163 a. C.

Hubo otros que expusieron sus opiniones al respecto, quizás las teorías más evolucionadas las hallamos en las de J. Smith y C.C. Torrey, pero sería demasiado extenso el desarrollarlas, tampoco es el objetivo de este trabajo.

Un último apunte para fijar Algunas manifestaciones relatadas en el libro de Ezequiel.

El profeta Ezequiel marcho al destierro el año 597; allí recibió la vocación y entren los desterrados ejerció su ministerio, así, se deduce del libro (1, 2,) junto a rio Quebar (1, 3) después de la visión del templo profanado, el espíritu le devuelve “al destierro de Babilonia (11, 24).

Creo es interesante mencionar el hecho de que Ezequiel consignó por escrito una importante parte de su predicción, sus experiencias estáticas, sus acciones simbólicas, su palabra.

No está muy claro, en que situaciones fue primero la palabra al escrito o viceversa, en otras está más definida esta cuestión; por ejemplo; en 11, 25, se dice: “Yo les conté a los desterrados lo que el Señor me había revelado”, se refiere a la gran visión de los capítulos 8-11. Lo primero fue la transmisión oral, y posteriormente la puesta por escrito.

Se cree, no obstante, que el libro actual de Ezequiel no es en exclusiva obra suya su escuela y sus discípulos fueron retocando numerosos pasajes y añadiendo nuevas palabras.

Otros autores, creen que se produjeron otras modificaciones, reelaborando con el texto, aunque esto no está comprobado.

VISION DE EZEQUIEL

“El año treinta de la deportación del rey Joaquín, el día cinco del mes cuarto, hallándome entre los deportados, a orillas del rio Quebar, se abrieron los cielos y contemplé una visión divina.

Entonces se apoyó en mi la mano del Señor, y vi que venía del norte un viento huracanado, una gran nube y un zigzagueo de relámpagos en medio de estos aparecían la figura de cuatro seres vivientes; tenían forma humana, (cuatro rostros). No se volvían al caminar; caminaban de frente.

Su rostro tenía esta figura; rostro de hombre, y rostro de león por el lado derecho de los cuatro, rostro de toro por el lado izquierdo de los cuatro, rostro de águila los cuatro).

Sus alas estaban extendidas hacia arriba; un par de alas se juntaban, otro par de alas se cubría el cuerpo.

Los cuatro avanzaban de frente, avanzaban a favor del viento, sin volverse al caminar. Entre esos seres vivientes había como ascuas encendidas (parecían antorchas agitándose entre los vivientes); el fuego brillaba y lanzaba relámpagos. (iban y venían como chispas).

Miré y vi en el suelo una rueda al lado de cada uno de los seres vivientes; el aspecto de las ruedas era como un brillo de crisolito; las cuatro tenían la misma apariencia. Su hechura era como si una rueda estuviera encajada dentro de la otra, para poder rodar en las cuatro direcciones sin tener que girar al rodar.

Tenía pinas y llantas, y vi que las circunferencias de las cuatro llantas estaban llenas de ojos.
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Al caminar los seres vivientes, avanzaban a su lado las ruedas cuando los seres vivientes se elevaban del suelo, se levaban también las ruedas; avanzaban hacia donde soplaba el viento; las ruedas se elevaban a la vez, porque llevaban el espíritu de los seres vivientes.

Sobre la cabeza de los seres vivientes había una especie de plataforma, sus alas estaban horizontalmente emparejadas; cada uno se cubría el cuerpo con un par. Y oí el rumor de sus alas como estruendo de aguas caudalosas como la voz del todo Poderoso, cuando caminaban; griterío de multitudes, como estruendo de tropas, cuando se detenían, abatían las alas, también se oyó un estruendo sobre la plataforma que estaba encima de sus cabezas; cuando se detenían abatían las alas. Y por encima de la plataforma, que estaba sobre sus cabezas, había una especie de zafiro en forma de trono; sobre esta especie de trono sobresalía una figura que parecía un hombre. Y vi un brillo como de electro (algo así como fuego lo enmarcaba) de lo que parecía su cintura para abajo vi algo así como fuego. Estaba mimbrado de resplandor.

El resplandor que lo miraba era como el arco que aparece en las nubes cuando llueve. Era la apariencia visible de la gloria del Señor. El contemplarla, caí rostro en tierra, y oí la voz de uno que me hablaba.

Los teólogos hallaron dificultades para interpretar algunos pasajes redactados por el profeta. Especialmente aquellos en los que Dios mismo se manifiesta, por lo que decidieron especular con la parte inferior de la visión, sobre los portadores de la plataforma, comparándola –esto es un atrevimiento- con el carro a imagen del que se usaba en el templo para transportar el arca. Sin embargo, la semejanza brilla por su ausencia, es por tanto una salida forzada a un hecho incomprensible.

La visión de Ezequiel contiene algunos contrasentidos que hacían dudar sobre el verdadero orden de lo “visto”.

En un principio, tiene una visión cósmica: “Se abrieron los cielos; que contrasta con la localización precisa” “a orillas del rio; una tormenta avanza vertiginosa y en ella se destacan unas imágenes que el profeta describe minuciosamente.

No se oyen truenos, y pone todo el énfasis en el fulgor, el esplendor, la luz, como luz vertiginosa y envolvente, se presenta la “La Gloria del Señor”.

De forma más aventurada, se le da a la visión de Ezequiel, un sentido mimético, en que la visión encuentra sentido en el arca de la alianza y el carro que transporta, pero que sin aportar datos que lo haga creíble, por lo que tan solo podemos darle un valor especulativo.

“Cuando las tropas enemigas dan fuego a la ciudad santa y al templo, el pueblo se pregunta por el paradero del arca, Imagen terrestre del trono celeste de Dios; y los sacerdotes les responden relacionando la visión de Ezequiel, trono celeste con el arca desaparecida. La interpretación les parece lógica, pues la visión del profeta significa invariablemente, eso, que el Señor viene a visitar a su pueblo. Sin embargo, la definición que los sacerdotes hacen al pueblo sobre la visión, era posiblemente interesada, ya que no podían explicar el significado de lo contado por Ezequiel. A pesar de lo vivido durante cuarenta años en el desierto con la “nube de Yahvé”.

La visión de Ezequiel, -como decíamos-se considera el capítulo más complicado del libro, y más difícil del Antiguo testamento por la complejidad de la misma.

Ezequiel tuvo una visión de la Gloria de Dios en movimiento. El hecho extraordinario, tuvo dos tipos de reflexión: la primera es la más importante y también la más misteriosa: ¿Cómo es la Gloria de Dios? La otra hacer referencia al arca ¿donde residía el Señor?

Sin embargo, el texto original tenía un contenido distinto no exento de suscitar otros misterios no menores.

Curiosamente el Corán narra un singular viaje en el que Mahoma montaba a la yegua al-Boralc, jumento gris-plateado, brillante y veloz como un rayo guiado por un ángel. Se traslada por vía aérea a un lugar distante.

La tradición la representa como un ser alado, con cara de mujer, cuerpo de caballo y cola de pavo real.

(Sura XVII)

Existen muchos relatos sorprendentes, tanto como los descritos por Ezequiel, aunque el contexto en el que se desarrollan les conceda menos importancia.

Una obra escrita por el historiador Chung Ku, tomada de los grabados de nueve urnas hechas por el emperador Yü (2255 a. C.) se menciona una entrevista con hombres que tenían dos caras distintas en su cabeza, delante y detrás, monstruos con cuerpo de cabra y cabeza humana etc.

En el libro Mythical Monster Goulad, menciona a varios autores de Historia Natural, entre ellos a Chan-Hai King, según el comentador Kwoh P´ oh, año 300 d. C. esta obra fue compilada 3.000 años antes de su tiempo o hacía siete dinastías. Yank Sun de la dinastía Ming Chia y Chug Ku, en tiempos del último emperador de la dinastía Hia (1818 a. C.), temiendo que el emperador destruyese los libros que trataban de los tiempos antiguos, se los llevó en su huida a Yin.

Vale la pena menciona las “razas aladas” de Platón y las relaciones del Popol-Vuh acerca de la primera raza humana la cual podía andar y volar y percibían los objetos, por muy distantes que estuvieran.

Pero los “hacedores de tales engendros” o “experimentos” los destruyeron por no ser perfectos.

Retomemos el hilo:

Muchas de las iconografías muestran la “apariencia” de Dios en el aire dirigiéndose desde el interior de un circulo.

TEXTO DE EZEQUIEL:

Entonces le oí llamar en voz alta; acercaos verdugos de la ciudad, empuñando cada uno su arma mortal. Entonces aparecieron seis hombres por el camino de la puerta de arriba, la que da al norte, empuñando mazas. En medio de ellos, un hombre vestido de lino con los avíos de escribano a la cintura. Al llegar, se detuvieron junto al altar de bronce. La Gloria de Dios de Israel se había levantado del querubín en que se apoyaba, lleno a ponerse en el umbral del templo. Llamo al hombre vestido de lino, con los avíos de escribano a la cintura, y le dijo el Señor:

-Recorre la ciudad, atraviesa Jerusalén y marca en la frente a los que se lamenten afligidos por las abominaciones que en ella se cometen. a los otros les dijo en mi presencia: recorred la ciudad detrás de él hiriendo sin compasión a viejos muchachos y muchachas, a niños y a mujeres, matadlos, acabar con ellos etc.

Ezequiel 9, 1-11)

(La marca es una Tau última letras del alfabeto hebreo, antiguamente tenia forma de cruz).
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AUTOR JUAN DÍAZ MONTES
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