Delegación fundada el 3 de Abril de 2003

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Su cuerpo estaba en perfecto estado, sus tejidos corporales denotaban detalles de una piel intacta, su pelo, su ropaje, todo estaba perfectamente conservado. (Ver más...)
 
 
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MONOGRÁFICO
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ALGUNAS ENTREVISTAS Y DECLARACIONES PUBLICADAS
EN RELACION CON EL CASO DEL CABO VALDES

IV
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Si bien es cierto, que las páginas que se han escrito sobre este famoso caso, llenarían más de una gran habitación de biblioteca, también pienso que existe una serie de datos y escritos que han pasado desapercibidos o no se les ha prestado la debida atención. Declaraciones a pocos días de ocurridos los hechos, o a unos meses de los acontecimientos - lo cual los hace más genuinos - y nos muestra con mucha certeza como han evolucionado los acontecimientos y también los propios testigos principales.
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Anteriormente presentamos una entrevista que se realizó a un médico psiquiatra militar incógnito, donde se apreciaron matices muy importantes de la mentalidad de la época en los medios científicos chilenos para tratar estos temas. Siguiendo esta misma norma ahora publicamos una interesante entrevista al cabo Valdés, realizada por la France Presse a un año y medio de los sucesos. Este trabajo periodístico fue realizado por los periodistas Humberto Zumarán y Enrique Fernández, trabajo el cual tuvo muy poca difusión en Chile en su momento, irónicamente fue más difundida en el extranjero. El periodista chileno Osvaldo Muray la publicó en la desaparecida Revista Chilena "Revelación" y se la ofrecemos integra.

P: Cabo Armando Valdés: Después de 18 meses y mirando el episodio desde una perspectiva más tranquila, ¿Podría relatar nuevamente y en forma breve su experiencia?

R: Fue un día normal, en el cual cumplía un servicio rutinario de mi especialidad. Aproximadamente como a las 3:50 de la madrugada, uno de mis hombres, que permanecía apostado junto a otro, a no más de 30 o 40 metros del lugar donde nos encontrábamos, llegó corriendo, comunicando algo que en ese momento estaba ocurriendo. En un principio se supuso que era algún problema con el ganado que se estaba cuidando o que alguien desde el campamento de Putre se aproximaba. Al salir con casi la totalidad de mi gente a verificar qué ocurría, pude observar, al igual que mis hombres, una luz que bajaba a gran velocidad, al frente nuestro, en el cerro, a unos 500 ó 600 metros.

Lógicamente, se pensó en alguna luz de algún cometa o algo parecido. De primeras más parecía una luz de bengala, pero a los pocos segundos esta luz se agrandó rápidamente, llegando a perderse detrás del cerro. Cabe decir que desde detrás del cerro salía un gran resplandor, como si la luz se mantuviera detrás de aquella cima. De inmediato, casi en forma instantánea - y esto lo recuerdo muy bien - pensé en ir a ver esa luz, acompañado por uno de mis hombres. No hice más que comunicar esta orden, cuando uno de mis hombres - no recuerdo cual fue - nos dio la voz de alarma en otra dirección, muy diferente al punto en el qué estábamos todos concentrados, casi a mano izquierda.

Lo que vimos a continuación nos lleno de asombro y quizás un poco de miedo al principio. Nadie, hasta ese momento, supuso que era un objeto llamado OVNI, o como se le llame. Era una luz de unos veinte metros de diámetro aproximadamente - cosa que no recuerdo bien - de forma ovalada y más resplandeciente en su centro. Se notaba a las claras que esa luz la producía algo... ¿qué cosa? No sé.

A partir de ese momento mis hombres y yo empezamos a sentir una cosa especial en nosotros mismos, como si algo nos invadiera por dentro en forma total. Tampoco supimos nunca, hasta ahora, cómo apareció la luz. Sólo que estaba allí, como impidiendo el paso de nuestra parte con respecto a la primera luz que vimos.
A partir de ese momento, mis hombres se descontrolaron, se desconcertaron. Sin saber cómo ni cuándo, estábamos todos tomados del brazo... - creo que fue una orden mía - no recuerdo bien - Nos mantuvimos unidos por los brazos durante bastante tiempo. Algunos de mis hombres rezaban o lloraban - no recuerdo bien - Nos hincamos todos a rezar.
Yo, por mi parte, por ser jefe de la patrulla en ese momento, quería tomar alguna iniciativa, gritando con todas mis fuerzas hacia la luz, pidiendo su identificación, etcétera, pero sabiendo en el fondo que nada conseguiría y que estaba hablándole a la nada.

Al poco rato, los animales y los caballos que se encontraban en el lugar, empezaron a comportarse en forma extraña ante este fenómeno. Por ejemplo, el ganado se recogió hacia las madres, cosa que comúnmente hacen cuando andan sueltos. Todos miraban hacia la luz, demostrándome a mí que también ellos veían el fenómeno. Además, el perro que estaba con nosotros se escondió detrás de nosotros, gimiendo y también mirando hacia la luz.
Todo esto nos hizo suponer que estábamos frente a algo extraño y tal vez peligroso. Eso nos demostraba a mí y a mis hombres que los animales también temían al fenómeno.
Luego de un rato -no recuerdo bien cuánto tiempo- ordené apagar o tapar el fuego que manteníamos encendido, pensando que podría ser eso lo que llamaba la atención de la luz. También quiero hacer notar que hasta el fuego chisporroteaba de manera anormal. Fue en ese momento, al querer apagar o tapar el fuego, que nos separamos uno del otro no más de cuatro a cinco pasos.
Ahí tuve una idea. Ahora, más tranquilo y teniendo casi olvidado el asunto, no me explico por qué avancé hacia la luz. Sabía -creo- que no conseguiría nada. Fue como algo especial, como una fuerza que me impulso a caminar hacia aquella luz, no más de seis o siete pasos normales desde donde se encontraban mis hombres.
A partir de ese momento no recuerdo nada en absoluto. Sólo sé lo que mis hombres en forma casi espontánea contaron al día siguiente.
Según ellos, desaparecí ante su vista, para luego volver al mismo lugar donde se supone que desaparecí. Me encontraba en forma extraña, diciendo cosas incoherentes, como con espasmos y ataques de histeria. Lo puedo asegurar ahora, recordándolo más tranquilo.
Recuerdo que al volver a la realidad en la mañana, me encontré sentado, sin saber cómo era que estaba en esa posición. Pensé en un momento que me había quedado dormido, pero recordando todavía en mi mente lo que había ocurrido. También recuerdo que llamé a mis hombres para preguntarles si realmente había sucedido aquello. En el fondo temía que fuera un sueño y no quería hacer el ridículo ante ellos. Pero no era así. Mis hombres aseguraron, con detalles, todo lo ocurrido, agregándole lo que para mí hasta la fecha es increíble y casi imposible de creer.

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Lo que paso enseguida es largo de contar. Se dieron varias cosas conmigo. Sentía una gran fatiga corporal y un fuerte dolor en los riñones, como si hubiera hecho grandes esfuerzos. Me recuerdo de aquel día, en menos de dos horas fume casi un paquete de cigarrillos. Estaba al borde de una crisis de nervios o de lo que se podía observar también con todo el personal que se encontraba conmigo en el campo de Putre.
Todos se dieron cuenta que mi barba parecía de 10 días y yo me había afeitado al atardecer. Lo extraño era que mis hombres no presentaban esas características. Habían apenas experimentado un choque nervioso y se habían preocupado sobre todo conmigo. Era yo quien me presentaba más nervioso, es decir, estaba con los nervios más exaltado.
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Cuando ahora repaso todo más calmadamente, mi barba, mi nerviosismo, mi extrema fatiga física, todo en fin lo que ocurrió hasta el momento; mi manera de comportarme, mi manera de llegar aquel día, como si hubiera partido en patrulla unos 10 días más o menos, el hecho que el calendario de mi reloj avanzara 5 días y el hecho de que se quedara parado durante todo el acontecimiento, no encuentro ninguna explicación para todo aquello.

P: ¿Qué piensa ahora de aquella experiencia, como de los miembros de la patrulla
que lo acompañaban?

R: Para mi personalmente, desde que el resto de la patrulla no estaba conmigo, aquello fue algo asombroso e inexplicable para mi comprensión. Pero puedo decir que aquella noche paso alguna cosa ¿Qué cosa? No podría explicarlo a mi mismo.

P: ¿Hay otros detalles sobre lo ocurrido que haya recordado después, quiero decir los meses siguientes?

R: Para decir verdad, yo trate por lo menos en la época recordarme de cualquier cosa que me pudiese explicar lo que ocurrió, pero no lo conseguí, no me recordaba de nada.

P: ¿En estos últimos tiempos tuvo usted experiencia con los Ovnis?

R: Absolutamente no.

P:¿Qué piensa ahora respecto a los Ovnis?

R: Para mi sería tan natural darme cuenta que es alguna cosa de otro sistema, como de tener la prueba que todos esos fenómenos son producidos por elementos naturales o tal vez por el hombre en cualquier parte.

P: ¿Después de esa experiencia a que exámenes se sometió?

R: Fuera de las preguntas formuladas por los periodistas, me sometieron a un electro encefalograma que fue examinado por psicólogos, parapsicólogos, médicos y especialistas como una cantidad de pruebas psicológicas de toda clase. Me hicieron todos esos exámenes en el Hospital Militar de Santiago y por último lo que más me sorprendió fue el examen exigido por el Mayor Eduardo Arriagada del Estado Mayor, pase por un detector de mentiras.

P: ¿Usted fue sometido por ejemplo a alguna hipnosis? y si es afirmativo, cuales fueron los resultados.

R: No me hicieron exámenes alguno de esa especie, no obtante recibí numerosas propuestas provenientes de diferentes medios para la realización de una sección de hipnosis. Hasta de ciertos países que se comprometieron en llevar en serio esta investigación y dándome muchas garantías. Eso fue igualmente propuesto por el Hospital Militar, más hasta el presente, y ahora menos que antes no aprobé este tipo de examen.

P: ¿Este caso le afecto psicológicamente?

R: Hasta el momento no constaté cambios y eso no me ha preocupado.

P: ¿Usted ha tenido sueños extraños?

R: Muchos, pero no creo que tengan que ver con el caso. Una vez apenas, y creo que no fue un sueño. Algunos días después del acontecimiento de arica, me sucedió lo siguiente: Estaba recostado al lado de mi compañero de cuarto con la luz encendida, de repente sentí una extraña sensación… e inmediatamente por primera vez, lo relacione con el fenómeno de días atrás. Me sentí íntegramente inmóvil y con los ojos abiertos… despierto… Sentí una fuerte presión en el pecho y enseguida una presión sobre todo el cuerpo. Sentía cualquier cosa que me tocaba - no se porque - cualquier cosa que intentaba levantarme por el dorso. Intentaba moverme y pedir ayuda a mi compañero que se encontraba en aquel compartimiento, de espalda o sobre las frazadas, no me recuerdo bien. No me entregue. Pero mi esfuerzo fue tal que luche. Psicológicamente o físicamente no se, contra aquella presión hasta que conseguí escapar de aquella fuerza. Al mismo tiempo, di un grito terrible, llamando a mi compañero que saltó de la cama para verificar lo que había acontecido.
Estaba completamente transpirado y asustado en aquella noche. No dormí más. Extraño fue que mi compañero no había percibido nada y yo me había acabado de recostar. Había terminado de leer una revista. Hasta ese momento, fuera de la experiencia que había tenido, esta fue la que me causo más miedo. No me gustaría pasar de nuevo por eso.

P: ¿Hay personas que han tenido experiencias semejantes con Ovnis y que entró en contacto con usted?

R: Sí, pero no semejante. Muy parecidas tal vez. No me recuerdo de los nombres, pues la mayor parte de ellos me contó sus casos por coincidencia. Cuando me encontraba en algún lugar me reconocían y les decía mi nombre. Hay solo una historia de un colega de trabajo, referente a su esposa que recientemente ha tenido y ha oído ciertas cosas. El la ha visto levantarse y escribir, hacer ecuaciones, cálculos, cosas que ella es la primera en admirarse, pues ignora a lo que se refieren los resultados. También hace extraños dibujos cuyo significado desconoce.

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CABO VALDÉS CONFIESA:"ES VERDAD, NO FUI ABDUCIDO"
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En entrevista exclusiva con Terra.cl, (Año 2004) el mítico cabo Armando Valdés aseguró que desde un principio supo que nunca fue abducido. Desde su casa en Temuco, relató que su versión fue tergiversada, "aunque lo de la barba y el reloj fue verdad". Asimismo, habló sobre su gran proyecto de hoy: un libro que debería publicarse a fines de año donde se cuenta su versión, en detalle, de los hechos ocurridos el 25 de abril de 1977 en la Primera Región.
La entrevista fue realizada por Roderick Bowen.
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· En el último tiempo, ha desarrollado una investigación silenciosa sobre su experiencia. ¿Es eso efectivo?
- Sí, en efecto he estado plenamente involucrado en el desarrollo de mi libro y, por añadidura,
en la investigación de mi experiencia, ya que deseo ser lo más veraz posible en mí relato.

· Como resultado de esta investigación, ¿ha vuelto al lugar de los hechos?
- Sí, en noviembre de 2002 visité, luego de más de 25 años, Pampa Lluscuma y los restos de las caballerizas en donde ocurrieron los hechos. Ahí en compañía del investigador y periodista Patricio Abusleme, hicimos una reconstitución de los hechos y una serie de mediciones recabando antecedentes muy importantes.

· ¿Qué sintió usted, al retornar a aquel lugar?
- Imagínate, fue algo impactante, era la primera vez que volvía después de más de dos décadas, fue una experiencia motivadora que me permitió sobre todo, confirmar o recordar algunos detalles que con el pasar del tiempo se van perdiendo.

· Si bien durante mucho tiempo se habló de la "abducción" del cabo Valdés, esto no habría sido así ¿Cuál es su versión?
-Sí, es efectivo, no fui abducido. A eso se debe lo delicado de lo que estoy planteando en el libro, en el que estoy develando algunos importantes antecedentes.

· ¿Pensó usted en algún momento que sí fue abducido o siempre supo que no fue así?
-Mira, es complicadísimo de buenas a primeras explicarlo, he ahí mi viaje a Putre, mis estudios científicos y el libro que estoy escribiendo, porque es muy complicado.

· Pero ¿pensó usted en primera instancia que fue abducido?
-Yo diría que supe de inmediato cómo ocurrieron las cosas, lo que estoy explicando en mi libro, estoy dando a entender cuáles fueron los motivos porque algunas cosas se desbordaron por otro lado.

· ¿Es decir que su relato inicial fue tergiversado?
Efectivamente, yo no pensé inicialmente haber sido abducido, si bien, lo de la barba crecida es real, al igual que el tema de mi reloj. Pero por lo mismo, me he dado a la tarea de escribir el libro y explicar cuáles son lo motivos de todas esas cosas.

· En el último tiempo usted ha guardado un riguroso silencio en los medios de prensa ¿a qué se debe esto?
Lo que pasa, es que estoy plenamente abocado a terminar mi libro. He querido trabajar en silencio hasta terminar esta tarea.

· ¿Para cuándo es posible esperar la publicación de su libro?
- En el mismo libro detallo que ha sido un grave error prometer fechas, muchas situaciones especiales han ocurrido, cosas bien extrañas, pero estoy haciendo todo mi esfuerzo para terminarlo a fin de año. Estoy haciendo todo el esfuerzo, porque lo quiero terminar lo más pronto posible.

· ¿Existe opción de publicar el libro en el extranjero?
- Sí, ha habido más propuestas de afuera, pero no quiero pensar hasta no tener el libro terminado y mi mayor interés es que lo lea todo el mundo, ya que en él hay un mensaje que tengo para la humanidad, así que si su publicación es en Chile o afuera, me da lo mismo. En algún momento se decidirá dónde lo editamos.

· Entiendo que usted es cristiano y profesa la religión evangélica ¿es eso efectivo?
- Sí, soy evangélico, y profesor de religión evangélica.

· En este mismo sentido, ¿cómo ha influido su entorno religioso en su relato? o ¿cómo ha recibido su historia?
- Mi entorno ha aceptado en cierta medida mi historia y explicaciones, y les he aclarado a ellos algunas cosas y de alguna forma, hay muchos de ellos que también tienen puntos de vista diferentes a los míos y no tengo por qué negar que hay contradicciones. Pero como digo yo, la historia es muy mía y ellos no me han influenciado para nada en relación a mi libro, de hecho, hay muchos que el día de mañana podrán estar o no en desacuerdo con mi libro y eso no detiene lo que estoy haciendo.

· ¿Diría usted que, la experiencia vivida en Pampa Lluscuma fue un evento más espiritual que ufológico?
- Hay cosas mezcladas. El término ovni hoy en día está contaminado por otro tipo de cosas, yo prefiero hablar de Fenómenos Aéreos No Identificados (FANI), y pienso que en mi experiencia hay de todo, hay gran parte de fenómenos paranormales, efectos extraños, luces, hartas cosas actuando en conjunto y eso es lo que estoy evidenciando en el libro, aunque me ha sido muy difícil traspasar a las notas, lo que yo sentí, lo que yo viví y lo que ocurrió realmente.

· Por último, ¿tiene en la actualidad, contacto con quienes participaron también del insólito suceso y que formaban parte de su patrulla?
- Sí, telefónicamente más que nada. Por alguna razón no hemos podido consolidar una relación más cercana, pero estamos en contacto telefónico y también hay que decir que, de momento, tenemos algunos desacuerdos sobre los hechos que ocurrieron. Algunos están contando otras cosas.


El Cabo Valdés está de regreso - Año 2002

El ex uniformado vivió cerca de Putre una de las experiencias consideradas como más importantes por los estudiosos de los ovnis.

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Después de 25 años de ausencia, el cabo Valdés regresó a Arica, exclusivamente con la finalidad de efectuar "la reconstitución de escena" de caso que se convirtió en uno de los más famosos y citados por los fanáticos de los ovnis.
Ayer viajó a Putre para revivir el día de mayo de 1977 cuando, al mando de una patrulla de soldados en un solitario puesto de la serranía, desapareció envuelto en una densa bruma, para reaparecer poco después, según los relatos de la época con la barba crecida y su reloj adelantado cinco días.
"Vamos a medir hasta los pasos que di, para incluirlos en el libro que estoy escribiendo y que espero salga a principios del próximo año. Allí detallo los motivos por los cuales guardé silencio y también develo cómo fueron los hechos realmente", explicó.
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Sobre estos se limita a expresar que "seguramente va a haber mucha sorpresa, habrá mucha gente decepcionada, otra muy contenta y algunos muy enojados", dijo.
Según cuenta, tras los sucesos fue trasladado al mes siguiente al sur del país y estuvo un tiempo -que no precisa- internado y sometido a exámenes en el Hospital Militar.
Luego de varias destinaciones, la última en Coyhaique, se retiró del Ejército con el grado de suboficial y se radicó en Temuco.

MENSAJE


Desde entonces está concentrado en la preparación de su obra, que se titulará "A la sombra de la verdad", en la que asegura ya hay varias editoriales interesadas.

-Hace algún tiempo se mostró en televisión una recreación de su caso...
-Sí, con un soldado de los míos.

-¿Refleja realmente lo que pasó?

-Muchas de esas cosas sí, otras no. Por eso yo ando haciendo una investigación científica real de los hechos y una reconstitución de escena, porque quiero que de una vez caiga el telón y aquí pare el tema. Después será problema de los que opinen del caso. Es mi verdad, mi experiencia y yo la quiero relatar como fue.

-Pero seguramente dará para comentarios...
-Sí, por supuesto, pero yo me quedo tranquilo. Esa es la idea, ahí corto el tema.

-Usted también dijo en una oportunidad, con Pedro Carcuro en De Pé a Pá, que había recibido un mensaje...
-No que había recibido un mensaje, sino que tenía un mensaje.

-¿Y todavía no lo da a conocer?

-No.

-¿Va a estar en el libro?
-Sí, correcto, intrínseco en el libro, quien lo lea tendrá que ver entre líneas qué es lo que estoy diciendo.

-¿No es posible que lo ponga explícito?

-Estoy trabajando eso, y es muy posible que en un momento dado pueda hacerlo, pero es muy extensa la idea que voy a comentar, así que sería muy seco decirlo así en dos palabras. La experiencia de lo que ocurrió y de lo que he estado estudiando durante 25 años, atando hilos y cabos, pieza por pieza, me ha permitido detectar este mensaje.

-¿De qué tipo es, de optimismo, de esperanza, de preocupación?

-Lo que le digo a todo el mundo, depende del lado en que tu estés, en el libro voy a dar algunas pistas.

¿ABDUCCION?

El llamado "Caso del Cabo Valdés" ocurrió el 25 de abril de 1977, cuando su patrulla, integrada por él y cuatro soldados, se encontraba apostada en el sector de Pampa Lluscuma, a cuatro kilómetros de Putre. A eso de las cuatro de la madrugada uno de los centinelas alertó al resto del grupo sobre el "descenso" de extrañas luces en la cercanía.
Luego de exigir a las luces identificarse y no obtener respuesta, el cabo Valdés dejó a los conscriptos en posición defensiva y se acercó al fenómeno.
Lo que sucedió a continuación, según el relato de los soldados, fue que Valdés desapareció en medio de una extraña neblina, apareciendo luego en el lugar desvanecido. Lo más extraño es que su barba estaba notoriamente crecida y la fecha en su reloj digital se había adelantado cinco días.
A las pocas semanas el cabo Valdés fue trasladado por el Ejército, que lo envió al sur del país, no volviendo a saberse públicamente nada de él, hasta que hace un par de años anunció su intención de escribir un libro con detalles de su experiencia, que se considerada por los ovniólogos como uno de los más claros de abducción o secuestro de personas por parte de extraterrestres

Cabo Armando Valdés: "Volveré cuando tenga mi libro"

La tarde del martes 19 marcó el momento del reencuentro para Armando Valdés, más conocido como "el cabo Valdés", cuando tras 25 años de ausencia volvió a poner pie sobre la Pampa Lluscuma, el lugar donde fue protagonista de uno de los casos emblemáticos de la ovniología mundial.
Según afirmó, fue un regreso "con sentimientos encontrados, porque no sólo me hizo volver a rememorar la experiencia que viví, sino también me trajo muy buenos recuerdos de amigos de trabajo, soldados conscriptos, sinsabores y lindos momentos, propios de la vida militar".
Su visita al lugar tuvo como finalidad "reconstituir" los hechos allí ocurridos, para lo que viajó con Patricio Abusleme, integrante del equipo que trabaja con él en la preparación del libro "A la sombra de la verdad", que asegura concluirá este año y en el que afirma entregará su testimonio final y definitivo sobre lo sucedido.

FOTOS Y VIDEOS

¿Encontró muy cambiado?
-El sitio está igual en un 80 por ciento. De toda la infraestructura que había, las pesebreras originales ya no están y hay otras nuevas. Pero quedan los pisos pavimentados de las antiguas, lo que nos permitió saber dónde estaban y ubicarnos para reconstituir la escena.

¿Hay alguna marca especial en el suelo o la vegetación del lugar donde vio las luces o donde usted desapareció de la vista de sus soldados?
-No, y si la hubo, a esta altura ya no queda nada.

¿Puso ubicar ese punto con exactitud?
-Logré estar casi en el lugar exacto. Llevamos brújula y puedo decir que en un 90 por ciento nos ubicamos en el lugar mismo.

Su experiencia ocurrió de madrugada ¿Se quedaron hasta esa hora para la recreación?
-Nos quedamos hasta que oscureció y después volvimos a alojar a Putre.

¿Qué tipo de material trajo de allá?
-Sacamos muchas fotos y grabamos en video, confirmando en el terreno muchas cosas que estaban en mi memoria.

¿Todo ese material es sólo como documentación o se va a convertir en algún documental o algo por el estilo?
-En un principio, todo lo estamos haciendo para que vaya al libro, por lo tanto es sólo como material informativo.

REGRESO


¿Encontró a alguien conocido?
-Encontré amigos lugareños netos de Putre y me emocioné mucho de que me reconocieran. Estaban muy sorprendidos, porque no me veían hace muchos años y no me preguntaban por mi caso, sino por mí como persona.

Su experiencia ocurrió en abril, en otoño. ¿El hecho de que haya venido en primavera no afecta la rigurosidad de su recreación?
-No cambia prácticamente nada y decidimos que esta es una buena fecha para venir, porque después el invierno altiplánico nos podía dificultar el acceso a la Pampa Lluscuma.

¿Volverá a la zona?
-Me gustaría volver una vez que tenga listo mi libro. Quisiera que venga mi familia, para mostrarle el lugar, pero ahora no pude porque mis hijos están en periodo de pruebas (tiene uno universitario y dos niñas escolares) Pienso que volveré en abril, cuando ya tenga mi libro.

Escenario de ovnis y encantamientos

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Pampa Lluscuma cobró amplia notoriedad pública a partir de 1997, a propósito del impactante suceso acaecido a la patrulla del Regimiento "Granaderos" comandada por el cabo Armando Valdés Garrido. Sin embargo, para los lugareños del sector ese hecho no es sino uno más que vino a sumarse a una serie de casos extraordinarios recogidos por la tradición oral.
El área en referencia dista unos dos kilómetros de la localidad de Putre y forma parte de la quebrada de Chilcacagua. Consiste en una planicie que se proyecta a unos 150 metros de altura y está ocupada por potreros donde se da la mejor alfalfa de toda la zona.
Las instalaciones militares donde se registró la abducción del cabo Valdés se ubican al comienzo de la pampa, en un sector entreverado con arenales.
La explanada natural de Lluscuma remata en un promontorio de piedra volcánica identificado como antiguo pukara (fortaleza y puesto de vigía).

Foto: La quebrada de Chilcacagua,  
en uno de cuyos bordes se asienta Pampa Lluscuma
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MAL PARAJE
Oreste Ventura, cronista y animador cultural de Putre, refiere que la quebrada de Chilcacagua se había vuelto paso obligado hacia la estación ferroviaria de Puquios, motivo por el cual era transitada por arrieros y viajeros en general. "Cuentan las leyendas que ese sector era considerado un mal paraje, ya que al anochecer era un verdadero calvario pasar por allí. Solía verse merodear chanchos colorados, caballos blancos y se sentía llantos lastimeros; aparte de que el temor aumentaba con el canto de los búhos y el croar de las ranas. Dicen, sin embargo, que lo más terrorífico, lo peor que podía ocurrirle a un cristiano, era divisar el 'féretro'. Este era un ataúd que se desplazaba como si tuviera ruedas y muy iluminado con luces de diferentes colores. Llegó a tanto el terror de la gente a ser víctima de esos encantamientos, que en 1920 se concretó la idea de construir allí una gruta a la Virgen de Lourdes. Fue un verdadero milagro, porque las visiones desaparecieron para siempre", manifiesta.
Agrega que el sector era, en realidad, bastante extraño, como que incluso las aguas del río adquirían de noche un resplandecer de noche; de allí su nombre de Llipi-Llipi (brillante).

¿UN CAMPO DE ATERRIZAJE?

Además de la experiencia del cabo Valdés (1977), está la que vivió en 1993 Tomislav Simunovic, actual director de Radio Parinacota, junto a su hijo.
"Íbamos por el sector de Lluscuma. Era como las 6 de la tarde y recién se había oscurecido. Vimos cuatro luces que se desplazaban en el horizonte, a la altura de la cota de los cerros. Dedujimos que no podía ser un avión, porque las luces iban a muy baja altura y por la perfección con que seguían la línea de los cerros. Parecían estrellas y tenían una luminosidad cambiante: amarillo, rojo y verde. Nos detuvimos para asegurarnos de que no se trataba de nada conocido y no escuchamos ningún ruido anormal. La observación duró como unos diez minutos y después desaparecieron; puede que las haya tapado algún cerro. A mi juicio, estaban a unos 5 kilómetros de donde nos hallábamos. Dicen las historias que circulan por la zona que en ese sector puede haber un lugar donde aterrizan esos objetos".
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Entrevista a Patricio Abusleme - Periodista especializado
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VALDÉS Y SUS HOMBRES SÍ ESTUVIERON FRENTE A UN OVNI"
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¿Por qué investigar el caso del cabo Valdés?

-Porque, aparte de que siempre me intrigó, al tener acceso a las "investigaciones" de algunos difusores chilenos de la temática Ovni sobre este caso, me di cuenta que siempre repetían la misma historia que se conoció desde un principio, sin aportar nada nuevo y sin que jamás se hubiera desarrollado una investigación profunda y rigurosa sobre lo acontecido a Valdés y a sus conscriptos. Nuestra ufología evidenciaba una total falta de recursos, tanto humanos como materiales, para el desarrollo de una investigación seria y profunda en el análisis de este caso. Era claro que no existía una labor real de periodismo de investigación, aún cuando este incidente se presenta como el más importante caso de abducción en Chile y probablemente el caso chileno más conocido en el mundo.

Habían pasado 25 años y no se había dicho nada nuevo. Entonces, estudiando un poco este incidente, me di cuenta que las cosas se habían contado de forma parcialmente tergiversada e incompleta desde un comienzo y que existen ciertos vacíos en la información. Todo eso me llevó a interesarme en el estudio del caso.

¿Es posible encontrar antecedentes nuevos en un caso donde, al parecer, todo se ha dicho?


-En líneas generales, se sabe más o menos lo que ocurrió, pero existen algunos antecedentes inéditos, ciertos detalles e imprecisiones importantes. Son esos los elementos que me interesa aclarar y que bien pueden cambiar parte de la historia. Incluso, sé que en su momento lo que Valdés publique en su libro podría dar un nuevo rumbo a este caso.

¿Qué tipo de imprecisiones?


-Aunque el caso se conoció en 1977 por la prensa, nunca se hizo realmente una investigación rigurosa y un seguimiento posterior del mismo desde el punto de vista periodístico. Sólo por poner un ejemplo, en el diario La Estrella de Arica (el periódico que dio a conocer el caso), hay errores en algunos de los segundos apellidos de los conscriptos que formaban parte de la guardia, porque se trataba de una guardia de pesebrera, no de una patrulla, como se dijo originalmente. Posteriormente, a finales de los años 90, cuando el programa documental Ovni de Televisión Nacional de Chile (TVN) presentó el caso, nuevamente se publicó un nombre con el segundo apellido errado. Esto demuestra que algo básico, como investigar cuáles son los verdaderos nombres y apellidos de los conscriptos - algo elemental si se quiere llegar a localizarlos e intentar acceder a sus testimonios -, no se hizo. Bastaba con ir al Archivo General del Ejército, cosa que hice y solicitar sus certificados de servicio militar.
Aparte de otros antecedentes, ahí aparecen sus nombres completos y correctamente escritos, y además se confirma que al menos seis de los siete conscriptos cumplieron su servicio militar completo y que no fueron dados de baja después del incidente, como en su momento informaron erróneamente y a nivel de rumor algunos difusores del tema Ovni.

Otro tema que surge es el determinar si los soldados portaban o no armas al momento del incidente. Según algunas versiones, ellos no portaban armas, pero confrontando los testimonios recogidos en mi investigación, he confirmado que sí llevaban armas y que estas eran entre uno y tres fusiles del tipo SIG.

De hecho, uno de los conscriptos trató de disparar al aire, sin conseguirlo. Según su testimonio, al intentar pasar la bala se trabó el cierre del fusil.

¿Cree que efectivamente la patrulla se vio enfrentada a un fenómeno Ovni?


-Absolutamente, creo que Valdés y sus hombres sí estuvieron frente a un Ovni y existió un encuentro cercano del Segundo Tipo. Ello provocó, según sus propios testimonios, efectos en el entorno y en los animales que estaban al cuidado del cabo y los conscriptos. Incluso, no hay lugar a dudas de que tanto Valdés como los conscriptos se sintieron aterrados ante el fenómeno.

¿Cree que Valdés fue abducido?


-Tengo mis serias dudas. Si bien en un principio creí que la abducción pudo ocurrir, ahora creo que es probable que en realidad nunca haya tenido lugar y a medida que me he adentrado en esta investigación, me han surgido más dudas que certezas. El mismo Valdés afirmó en una entrevista concedida el año pasado al periódico Las Ultimas Noticias que nunca fue abducido.

¿Siente que Armando Valdés ha sido franco?


-Ese es un tema problemático para mí. A veces lo veo muy seguro, muy franco, pero en otras ocasiones no sé si creerle. Parece que en verdad hay cosas que Valdés no recuerda y sobre las cuales sólo dice lo cree que ocurrió.

Yo creo que Valdés simplemente no recuerda algunos detalles importantes, ya sea porque los olvidó, porque no les prestó la debida atención, o porque tuvo una experiencia fuera de lo normal

Recopilación:

La Estrella de Arica
05 de Marzo de 2002
21 de Noviembre 2002
22 de Noviembre 2002

La Tercera de la Hora
Años 1976, 1977 y 1978

Buen Domingo - La Tercera
Vinieron de Otros mundos

Ustedes nunca sabrán
Juan Jorge Faundes - Ed. del Pacífico

Encuentro Ovni en Putre
Cristian Riffo Morales - Ed. RiL

Archivos France Presse
Humberto Zumarán y Enrique Fernández


Conversaciones personales

Patricio Abusleme, Raúl Salinas, Mario Dussuel

Biblioteca de Consulta IIEE de Chile

Espacio Compartido - IIEE de España

Revista Karma - 7 (Nº 311 - Enero 2000)

Terra Networks Chile S.A. (05.Junio.2003) R. Bowen
Terra Networks Chile S.A. (26.Septiembre.2003) R. Bowen

Traducción portugués: Luís Cabrera

Nota Redacción

La secuencia de trabajos incluidos en este monográfico tendrá continuidad.
Este es sólo el inicio, donde hemos tratado de mostrar al lector nuevo y de fuera de Chile, una situación inicial del tema, como comenzó y se desarrolló en sus inicios.
Pronto incorporaremos situaciones recientes, a igual que ha pasado últimamente con
el caso en general y sus protagonistas.

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